Washington, (EFE).- La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) propuso la primera regulación nacional para limitar la presencia en el agua potable de químicos que son dañinos para la salud.
El anuncio afectaría a los distribuidores públicos de agua y a las empresas embotelladoras, que deberán examinar, informar y reducir la presencia de seis sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) para garantizar un consumo seguro.
Esta decisión “evitará con el tiempo miles de muertes y reducirá decenas de miles de enfermedades graves”, aseguró la EPA en un comunicado.
El año pasado, la EPA lanzó una alerta sanitaria para que los estados, las autoridades locales y los fabricantes redujeran la exposición a algunos de estos químicos al recabar evidencia científica de que son más tóxicos de lo que se pensaba.
La exposición de manera prolongada a los PFAS pueden causar problemas graves de salud, incluido cáncer.
“Las comunidades de todo el país han sufrido durante demasiado tiempo la amenaza de estos contaminantes”, dijo el titular de la EPA, Michael Regan, quien prometió una respuesta fuerte por su parte.
La Ley de Infraestructura impulsada por la Administración del demócrata Joe Biden y aprobada por el Congreso en 2021 prevé una inversión de 10.000 millones de dólares para combatir la presencia de contaminantes en el agua potable.