NotiPress.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre la desaceleración de la economía e inflación en América Latina. La región, el Hemisferio Occidental, demostró ser muy resistente frente a múltiples impactos en años recientes, explicó Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental. Después de un crecimiento del 7% en 2021, América Latina y el Caribe creció un 4% en 2022 y se prevé una desaceleración del crecimiento económico al 1.6 por ciento en 2023.
“Esta desaceleración no sorprende dado que los principales socios comerciales de la región también se están desacelerando. Los términos de intercambio favorables que vimos después de Covid disminuyeron un poco, y las condiciones financieras globales son menos amigables que hace un año., agregó en conferencia de prensa el vocero del FMI.
Alta inflación y salarios rezagados
Con una inflación alta y salarios rezagados, el aumento en alimentos es uno de los principales retos para la economía regional. El funcionario dijo, “sabemos que esta alta inflación perjudica de manera desproporcionada a los hogares de bajos ingresos”. Tras alcanzar un máximo de inflación del 10% en América Latina, las principales economías se contrajeron al 7% en 2023. No obstante, “el progreso en la reducción de la inflación subyacente parece haberse estancado.”, agregó.
La inflación subyacente en las principales economías de América Latina promedió 8,4 por ciento en febrero, por encima de las expectativas de los bancos centrales. Como siguiente paso, las políticas macroeconómicas “deberían tener como objetivo volver a alinear la demanda con el producto potencial para aliviar las presiones sobre los precios”, afirmó. El Banco de México (Banxico) alcanzó la tasa de interés más alta en su historia.
Chalk sugirió, los ricos y los más afortunados “deberían pagar más de lo que les corresponde para ayudar a mantener la cohesión social y también para invertir en el crecimiento a largo plazo”. Asimismo, consideró, el panorama actual de la macroeconomía es una agenda desafiante y requiere de políticas bien diseñadas para restaurar la estabilidad macroeconómica.
Los casos de quiebras de bancos estadounidenses, parecen no haber tenido impacto, “vemos que estos problemas han tenido poco impacto en América Latina y el Caribe”, agregó el funcionario del FMI. En parte, esto se debe a la existencia de vínculos limitados entre América Latina y las instituciones con problemas de Estados Unidos y Europa. La presión sobre la desaceleración económica y la alta inflación recae en los bancos centrales de América Latina.
