El mensaje de los paisanos

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Lopez Obrador superó todo en el exterior

A más de un mes de que se llevaran a cabo las elecciones en México, poco, muy poco, se ha divulgado sobre los resultados de las elecciones entre los residentes mexicanos en el extranjero, electores que, en su gran mayoría, 76,174 (77.17 por ciento), se encuentran en los Estados Unidos, de un total de 98,470 que votaron en el reciente proceso.
Los resultados no dejan de impresionar si se considera que, si bien, Andrés Manuel López Obrador logró un total de 63,863 votos que representan un 64.86% (11 por ciento más que en el interior de la República) y Ricardo Anaya 26,344, que representa un 26.75%, José Antonio Meade captó solamente, 4,613, un 4.28%. Es decir, el apoyo para López Obrador fue proporcionalmente mayor en el extranjero que dentro del país, en tanto que para Meade fue notoriamente menor en el extranjero del registrado en México (16.40 por ciento).
El PRI, partido que postuló en alianza a Meade, que se encuentra en el poder, fue rechazado prácticamente por quienes viven fuera del territorio nacional, contrariamente a lo ocurrido en la elección del 2012, en la que Josefina Vázquez Mota, abanderando el PAN, partido que se encontraba gobernando, logró un 39 por ciento de los votos emitidos fuera de México.
Lejos de pensar que la mayor captación de votos proporcionalmente a los emitidos en el 2012 de quienes viven en el extranjero se deba al carisma de Vázquez Mota, la realidad es que para muchos de los mexicanos que viven más allá de las fronteras (o más acá), la respuesta electoral manifestada el pasado primero de julio refleja, sin duda, el rechazo enorme a las acciones o falta de ellas del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, o bien a los políticos que se encuentran en el poder, independientemente de la persona que encabezó la fórmula priísta.
Esto debería merecer un estudio sobre el comportamiento de los electores que se encuentran fuera del país y las motivaciones para decidir votar por un candidato que representó la más radical oposición al gobierno mexicano en el presente siglo.
No es de esperarse que dicho estudio lo haga quienes actualmente se encuentran gobernando. Ellos ya se van, estarán tan sólo hasta el mes de noviembre ya que el día primero de diciembre Andrés Manuel López Obrador, tomará posesión de la Presidencia de México y, con él, un gabinete integrado por personalidades cuyos nombres han sido ya revelados en su mayoría.
Quienes gobiernan, por otra parte, fuera de los servicios consulares regulares que realizan y que los solicitantes pagan, no se han distinguido en el presente sexenio precisamente por su cercanía con los llamados “paisanos”, con algunas excepciones, a quienes ven más como una enorme fuente de divisas que, afortunadamente, llegan directamente a sus familiares radicados en territorio mexicano que les permite subsistir en muchos de los casos, contribuyendo así a reducir la pobreza en importantes áreas del país.
Durante los próximos meses quienes se encargarán de la política exterior mexicana, pero particularmente de la relación con los mexicanos que viven en los Estados Unidos, deberían tomar en cuenta lo ocurrido en la muy reciente elección.
No hablamos de simples impresiones personales, los números de la elección reflejan con fría elocuencia la calificación que los paisanos le dan a quienes gobiernan su país de origen.
El tema requiere de la atención de quienes tendrán en sus manos el manejo de la política exterior mexicana.
Los paisanos han mandado ya un claro mensaje que debe ser entendido y atendido.