Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- El grupo estadounidense The National se ha librado del tormento y la melancolía, y al guitarrista Bryce Dessner le divierte bromear sobre ello: “Después de 23 años, la banda triste ha comenzado a disfrutar la vida”, cuenta en una entrevista con EFE.
“Popularmente la gente sabe que hacemos música triste, que somos personas atormentadas, con personalidades fuertes y que nos hemos peleado en el pasado, pero ahora lo estamos pasando bien”, ahonda Dessner.
El músico de 47 años no niega su carácter nostálgico, pero asegura que mientras más viejo se hace, más goza del presente con todos sus matices, positivos y negativos.
“Siento que ahora atravieso los mejores y los peores momentos de mi vida (…) Te das cuenta de que tus padres están envejeciendo y que te van a dejar, pero a la vez tengo un hijo de 6 años que es una fuente de alegría, quiero disfrutar al máximo”, asegura.
Pese a los altibajos en la historia de la banda, el músico considera que esta sensación de optimismo es compartida por sus compañeros Matt Berninger (vocalista), su hermano Aaron Dessner (guitarrista), y los también hermanos Bryan (baterista) y Scott Devendorf (bajista).
Son, dice, “una constelación frágil de seres existiendo”, de artistas que han logrado “dejar a un lado los egos” para poder trabajar juntos.
“Es como si fuéramos una familia, creo que la idea de una banda de rock se asemeja a la vida en ese sentido, cada uno cumple un rol determinado, y eso es lo bonito de estas agrupaciones”, plantea.
“FIRST TWO PAGES OF FRANKENSTEIN”
En mayo, la agrupación de rock alternativo comenzó su gira “First Two Pages of Frankenstein”, nombrada así por su último álbum homónimo, con la que han visitado ciudades norteamericanas y, tras dar más de una decena de conciertos, actualmente se han tomado un respiro.
El tour culminará en noviembre y antes de ello se embarcarán en una serie de conciertos por Europa acudiendo a ciudades como Berlín, Lisboa y el Wizink Center de Madrid.
Entre los conciertos más esperados por Dessner está su actuación en el Madison Square Garden de Nueva York, prevista para el 18 de agosto y en la que compartirán escenario con Patti Smith, y más adelante -aunque la fecha aún no se ha anunciado- estarán en México, uno de sus lugares “favoritos en el mundo”.
“Nuestros fans siempre tienen discusiones sobre qué época de The National es la mejor, y dentro de la banda cada quien tiene su versión sobre eso, pero yo estoy convencido de que nunca habíamos sido tan buenos en el escenario como ahora”, menciona.
Después de no haber tenido shows en vivo en los últimos casi cuatro años, Dessner confiesa que la banda se ha arriesgado más al intentar presentar un repertorio distinto en cada noche.
Con ello, han desempolvado temas como “Patterns of Fairytales”, que nunca antes habían tocado en vivo, así como “canciones muy amadas, pero complejas”, como “I’ll Still Destroy You”, “Humiliation” o “Alligator”.
“Tocar esas canciones es como ir a visitar a viejos amigos. Es interesante y raro ensayar algo que escribí cuando tenia 27 años, pero es increíble cómo el cuerpo recuerda ese tipo de cosas”, afirma.
Pero también han podido mostrar música nueva que aún no se ha publicado en las plataformas digitales.
Si hay algo que el músico aprecia del encuentro con sus seguidores durante sus actuaciones es la posibilidad de conectar físicamente con ellos en un mundo invadido por la virtualidad y la fugacidad.
“Ir a un concierto es como sentarse a la orilla del océano o ir a caminar al bosque. Hay una sensación de comunidad que es muy real y que se ha vuelto mas importante debido a que nuestra vida se ha digitalizado tanto”, concluye.