Por José Luis B.Garza
A partir del viernes 15 de septiembre dio inicio el “Mes de la Herencia Hispana”, que es una de las celebraciones más especiales para la comunidad hispana. Debemos de referir que en septiembre de 1968, el Congreso autorizó al entonces presidente Lyndon B. Johnson a que proclamara la Semana Nacional de la Herencia Hispana, la cual se celebró durante la semana que incluía los días 15 y 16 de septiembre. En 1989, el Congreso extendió la conmemoración para celebrar durante todo un mes (del 15 de septiembre al 15 de octubre) la cultura y las tradiciones de aquellos que tienen sus raíces en España, México y los países hispanohablantes de América Central, América del Sur y el Caribe.
La razón de la fecha se debe a que el 15 de septiembre es el aniversario de la independencia de cinco países latinoamericanos: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Además, México y Chile celebran sus días de la independencia el 16 y el 18 de septiembre, respectivamente.
De acuerdo con datos del censo de los Estados Unidos, la población hispana de Estados Unidos contabilizada a la fecha del 1 de julio de 2016 era de 57.5 millones, lo cual hace de las personas de origen hispano la mayor minoría étnica o racial del país. Los hispanos constituían el 17.8 por ciento de la población total del país.
Para dar una idea del crecimiento de este segmento podemos mencionar que el número de hispanos que se sumaron a la población del país entre el 1 de julio de 2015 y el 1 de julio de 2016 fue de un millón 131,766. Esta cifra es más de la mitad de los aproximadamente 2.2 millones de personas que se añadieron a la población total del país durante este período, lo cual da una idea de su crecimiento.Texas tiene un poco más de 28 millones de habitantes, de los cuales el 38 por ciento son hispanos. En el caso del área fronteriza con México, la población representa alrededor del 95 por ciento.
La población hispana proyectada de Estados Unidos en 2060 será de 119 millones. De acuerdo con el cálculo, la población hispana constituirá el 28.6 por ciento de la población del país para esa fecha.
El porcentaje de las personas de origen hispano o latino en Estados Unidos de origen mexicano en 2015 era de 63.4. Otro 9.5 por ciento puertorriqueños, 3.8 por ciento salvadoreños, 3.7 por ciento cubanos, 3.3 por ciento dominicanos y 2.4 por ciento guatemaltecos. Las personas restantes eran de algún otro origen centroamericano, sudamericano u otro origen hispano o latino.
Con estos datos estamos en condiciones de predecir que poco después del año 2050, si continúa su crecimiento como hasta ahora, los hispanos serán casi la tercera parte del total de la población nacional.
Podemos tener una idea de la importancia que tiene en todos los sentidos la comunidad hispana aunque, vale aclarar que los integrantes de esta masa poblacional no siempre tienen las mismas ideas, costumbres o preferencias políticas, pero tienen como común denominador el idioma español y la cultura de ellos o sus ancestros.
Fue durante la presidencia de George W. Bush cuando se estableció como festejo oficial la celebración del Mes de la Herencia Hispana, que se distinguía por la presencia de personalidades destacadas hispanas de diferentes actividades. La celebración se mantuvo como una tradición durante la presidencia de Bush y de su sucesor, el presidente demócrata Barack Obama.
Sin embargo, durante la actual presidencia de Donald Trump, no solamente no ha tenido lugar ningún acercamiento oficial con la comunidad hispana, cuando menos hasta ahora, sino que, en contraste, esta etapa transcurre en medio de fricciones y desencantos marcados por la suspensión de la “Acción Diferida de Deportación Para los Llegados en la Infancia en Forma Indocumentada”, más conocida como DACA que se suma a otras diferencias surgidas en torno a temas que no solamente afectan a los latinos que habitan los Estado Unidos, sino a los países de donde éstos son originarios, pero muy particularmente a México, teniendo efectos muy especiales en la economía y sistema de vida de los estados fronterizos. Tamaulipas y Nuevo León, resienten particularmente las nuevas políticas presidenciales estadounidenses.
No obstante, los festejos, aunque en algunas ocasiones transformados en manifestaciones de inconformidad o protestas por las políticas dictadas por el actual mandatario estadounidense, se llevan a cabo en todos los rincones de esta Gran Nación, donde Texas, y específicamente el Valle, no son la excepción.
Se vive un momento complicado para muchos hispanos, pero seguramente en medio de la adversidad esta gran comunidad encontrará la fortaleza y decisión para avanzar en un país donde la presencia hispana no podrá ya ser borrada y tiene una creciente importancia sin importar los obstáculos que enfrente.