Por José Luis B. Garza
Tras la estrepitosa elección del pasado domingo primero de julio, que no solamente logró llevar a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, sino que obtuvo una mayoría en las dos cámaras legislativas, a reserva de ser declarado presidente electo, se van haciendo los preparativos para una transición gubernamental que concluirá con la asunción al poder de quien fue tres veces candidato presidencial y, consecuentemente, iniciar un gobierno en el que se espera que las promesas de campaña empiecen a ser cumplidas.
Hay quien dice que de nuevo habrá un presidente que cuenta durante su mandato con cámaras legislativas de su mismo partido, como ocurrió durante muchos años con el hoy apabullado PRI. Pero si bien el presidente o Andrés Manuel (Ya en confianza), como le gusta ser llamado, cuando menos por ahora, contará con legisladores de su propio partido haciendo mayoría en sus respectivas cámaras, lo cierto es que en la época priista los votos que impulsaban a los diputados y senadores a formar mayoría eran recibidos por inercia, sin grandes movilizaciones y no en las cantidades, proporcionalmente al número de los registros en el padrón electoral, que ahora se recibieron.
Los de hoy llegan con el respaldo de un voto que tiene como motivaciones básicas, entre otras, el rechazo a la situación de inseguridad, corrupción y pobreza prevalecientes y la perseverancia de quien fue en tres ocasiones candidato hasta lograr un apabullante triunfo.
Para el efecto de satisfacer las altas expectativas que en la población se han levantado tendrán los nuevos funcionarios que dar indicios, desde ahora, de que las promesas de campaña no serán incumplidas, si bien no han asumido sus puestos.
Pero hay, a diferencia de otras transiciones gubernamentales una gran, enorme diferencia.
En el pasado había que esperar hasta el primero de diciembre del año de la elección, o un día antes, para que se hiciera el anuncio oficial de quiénes serían los integrantes del gabinete presidencial. En éste no ocurre así.
Desde la época de campaña López Obrador dio a conocer los nombres de quienes lo acompañarían en su tarea de gobernar en calidad de secretarios de Estado.
Habrá algunos cambios por diversas razones, como ocurre con quien se consideraba prospecto a la secretaría de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos. Ya no es un secreto que quien asumirá esas funciones será Marcelo Ebrad. Vasconcelos irá al Senado, donde “buscará” presidir la comisión de Relaciones Internacionales. Como se sabe, los embajadores y cónsules que nombra el presidente de la República tienen que contar con la anuencia de la Cámara Alta, más otras funciones relacionadas con la política internacional de México.
Pero fuera de la titularidad de la SRE, la mayoría de los ”nominados” a una secretaría están ya de hecho familiarizándose con su inminente encomienda.
Todo esto tendrá su efecto en Tamaulipas, donde la coalición “Juntos Haremos Historia” logró la mayoría de las diputaciones federales y una senaduría, además de varias presidencias municipales.
Como se aprecia en el empuje del nuevo gobierno seguramente dentro de muy poco irán aflorando los nombres de los delegados de las dependencias federales, algunas de ellas relacionadas con seguridad, pobreza y, desde luego, desarrollo económico.
Por lo pronto el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, junto con otros mandatarios estatales panistas, ha tendido un puente con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Olga Sánchez Cordero, propuesta por Andrés Manuel López Obrador como Secretaria de Gobernación, aseguró que habrá un “cambio de timón” en la política pública de la nueva administración, para dar resultados a la brevedad posible.
Hace unas semanas el presidente del PAN de Tamaulipas, Francisco Elizondo, durante una entrevista en el programa radiofónico y digital “Reporteros en la mesa” decía, a pregunta expresa sobre la ola que se vislumbraba de Morena, que “las olas solamente se dan en el mar”. Hoy podemos decir que la ola, política, apenas comienza a sentirse. La elección sólo la liberó.
Por cierto, aprovechamos la oportunidad para reconocer el trabajo periodístico del compañero Luis Alonso Vázquez por las excelentes entrevistas televisivas que nos brindó a través del portal “Reporteros en la red”, donde con gran objetividad y agudeza, que sólo lo da un acrisolado profesionalismo, nos permitió conocer el perfil y personalidad de muchos de los aspirantes a puestos de elección popular que participaron en la pasada contienda en Tamaulipas.