No tan fina

0
739
José Luis B Garza
José Luis B Garza

Por José Luis B. Garza

Justo en el momento en que se enfrascó en la carrera por la gubernatura del estado de México representando a su partido, Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota o, mejor dicho, la familia de ella, es exhibida en medios nacionales como partícipes en delitos que giran en torno a la recepción y trasiego de fondos de origen ilícito.

Cuando decimos su familia nos referimos a su padre y seis hermanos:  Arnulfo Vázquez Cano, Luis Antonio Vázquez Mota, María del Carmen Vázquez Mota, Gerardo Arnulfo Vázquez Mota, Guadalupe Vázquez Mota, Margarita Silvia Vázquez Mota y María Angélica Vázquez Mota.

Los mencionados, de acuerdo a la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, habrían recibido más de 17 millones de pesos, tanto de Smart Business Consulting Sima como Bolshoye, dos “empresas fachada”, es decir, sociedades mercantiles aparentemente legales que encubren, como una pantalla, actividades ilegales y que existen sólo en papel.

Por los apellidos, ni dudarlo que se trata de la familia de la candidata albiazul del estado de México.

Pero más allá de las acciones legales que tendrán que confrontar los parientes de la candidata, el golpe político para Josefina es de alto impacto. Y a esto se suma la acusación que ya pesa en su contra por el destino incierto de 900 millones que recibió “Juntos podemos”, lo cual fue denunciado por los dirigentes del partido de Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento de Renovación Nacional, más conocido por sus siglas de “Morena”.

La implicaciones son múltiples.

No es el mejor momento para que la abanderada panista esté a la defensiva, mucho menos cuando no sólo peligra el triunfo de su candidatura mexiquense, sino su futuro político dentro de las filas de su partido.

Aunque saliera bien librada, difícilmente nos la imaginamos volviendo a figurar como candidata presidencial. Vaya, ni siquiera como aspirante a senadora, posición que, se dice, le ofrecieron como consolación en caso de perder la elección mexiquense, de la que es protagonista azul.

Pero la política da sorpresas.

La ex secretaria de Educación y de Desarrollo Social, también ex candidata presidencial y más recientemente  activista pro inmigrantes está, por lo pronto, cuesta arriba.

Las acciones que emprenda la Procuraduría General de la República por denuncia de la Secretaría de Hacienda en contra de los hermanos y padre de la política panista se irán conociendo sin duda, dada la importancia del personaje.

De esto sacarán provecho sus contendientes políticos  en el estado de México Delfina Gómez, candidata de Morena y Alfredo del Mazo, del PRI.

Puede ser que haya algún arreglo. Alguna concertación o concertasesión. O, sencillamente, prueben tanto ella como sus familiares su inocencia.

Pero de que se sembró ya la duda de su honestidad… se sembró.

Desde otro ángulo, de probarse la culpabilidad de Josefina o sus  familiares, habrá efectos negativos para el PAN.

Recordamos el título de una columna que escribió recientemente el periodista Pepe Cárdenas “Jose… fina pa’ la transa”.

Quizá no sea tan fina. Ya se verá.