Esta alza resulta del endurecimiento de las condiciones de suministro y la sólida demanda de algunos productos básicos
NotiPress.- Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, se han presentado dificultades en las cadenas de suministro de diferentes industrias, ocasionando alzas de precio o problemas de disponibilidad. Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) señaló que esta problemática está ocasionando un aumento en los precios de productos alimenticios. Según su índice de precios de los alimentos, se promedió un aumento del 32,8% respecto a septiembre de 2020, un alza con un impacto importante en los cereales y aceites vegetales.
En un comunicado de prensa de inicios de octubre de 2021, la FAO señaló un aumento, en septiembre, del índice de precios de los cereales del 2% con respecto al mes anterior. Entre estos cereales, el precio del trigo subió 4% mensual y un 41% con respecto a 2020, debido al endurecimiento de las disponibilidades de exportación en medio de una fuerte demanda. El precio del arroz también aumentó en dicho mes, mientras el maíz tuvo un aumento moderado del 0.3% con un promedio de 38% anual. Esto último debido a que la mejora de las perspectivas de las cosechas mundiales contrarrestaron en gran medida el impacto de las interrupciones portuarias relacionadas con los huracanes en Estados Unidos.
Respecto al precio de los aceites vegetales, el índice de precios de la FAO para estos productos subió 1.7% durante septiembre y alrededor del 60% anual. A su vez, los precios internacionales del aceite de palma alcanzaron un máximo con respecto a los últimos 10 años, debido a la demanda mundial de importaciones. La preocupación por la escasez de mano de obra migrante que afecta la producción en Malasia también contribuye al alza de precios. Los precios mundiales del aceite de colza también se apreciaron notablemente, mientras los precios del aceite de soya y girasol disminuyeron.
La preocupación por las dificultades de las cadenas de suministro, junto a otros factores, han cambiado la forma en la cual personas y gobiernos se enfocan en la seguridad alimentaria. El profesor Matthew Morell menciona en una nota de la sala de prensa de la Universidad de Queensland que la situación con la Covid-19 pone de manifiesto la importancia de mantener las capacidades alimentarias soberanas aún en una economía global. Este director de la Alianza de Queensland para la agricultura y la innovación alimentaria señala, los países se deben asegurar de poder respaldar la capacidad alimentaria nacional. Esto con el fin de proteger a los habitantes contra crisis futuras, como sequías generalizadas, nuevas epidemias o trastornos sociopolíticos en las principales regiones productoras de alimentos del mundo.
Con respecto al panorama de los aceites vegetales en México, datos del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y Nutrición Animal (CONAFAB) indicaron que, hasta la pandemia, el 11% de la producción nacional de aceites, grasas y proteínas era exportada. Según José Luis Pérez Vázquez Aldana, presidente de Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA), la toma de coberturas agrícolas se dificulta por la preeminencia de productores pequeños. Junto con factores culturales y de recepción de estos productos, más la cercanía con Estados Unidos, se dificulta el mantenimiento de un mercado propio y de intercambio en México, señaló para NotiPress.
Con la llegada de la Covid-19 se puso de manifiesto la necesidad de fortalecer los sectores agrícolas y alimentarios nacionales. Ante el alza de los precios de cereales y aceites vegetales que señala la FAO se resalta la importancia de fortalecer las cadenas de suministro de los mercados globales, a la par de construir cada día una mayor capacidad nacional hacia una soberanía alimentaria.