Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- Los Golden State Warriors se derritieron en su visita a los Memphis Grizzlies (123-95), que ganaron su quinto partido seguido (nueve victorias en diez encuentros) y que demostraron por qué son ahora mismo el mejor equipo del Oeste solo por detrás de los Phoenix Suns.
Los Warriors, terceros en el Oeste muy lejos ya de los Grizzlies, ofrecieron una imagen muy floja en Memphis, se hundieron en el segundo parcial (43-21) y llegaron a perder de 37 puntos en el último cuarto.
Un ejemplo de lo complicada que fue la noche para los Warriors fue la expulsión de su técnico, Steve Kerr, tras discutir con los árbitros en el descanso y cuando los dos equipos se iban a los vestuarios.
Los de San Francisco pueden alegar que a este partido acudieron con las ausencias de Stephen Curry (lesión), Klay Thompson y Draymond Green (ambos por descanso), pero los Grizzlies tampoco contaron con sus referentes Ja Morant y Jaren Jackson Jr. y, pese a ello, le dieron un buen repaso a los Warriors.
Desmond Bane (22 puntos y +31 en el diferencial rating +/-), De’Anthony Melton y Dillon Brooks (21 puntos por cabeza) lideraron a unos Grizzlies mucho más físicos e intensos que sus rivales (52 rebotes por 40 de los Warriors, 24 puntos al contraataque por 9 de sus contrincantes).
Jordan Poole (25 puntos) fue el máximo anotador de unos Warriors en los que el mexicano-estadounidense Juan Toscano-Anderson jugó 13 minutos en los que aportó 2 puntos, 2 rebotes, una asistencia, un robo y un tapón.
Los Warriors solo han ganado uno de sus últimos siete partidos y, con esta nueva derrota, cierran una gira de cinco encuentros (1-4) antes de regresar a casa para medirse el miércoles a los Phoenix Suns.
AVALANCHA EN EL SEGUNDO CUARTO
Pese a ser dos de los equipos con más y mejores recursos ofensivos de la liga, Grizzlies y Warriors se enredaron en un comienzo poco vistoso y con muchos errores (10-9 con 6.33 por jugarse).
El lunes se le había atragantado a los dos conjuntos.
En un deslucido primer cuarto (20-16), los Grizzlies solo metieron 7 de sus 25 tiros (1 de 8 en triples) mientras que los Warriors tampoco estuvieron para echar cohetes con un 6 de 20 en tiros (1 de 9 desde el perímetro).
Los Grizzlies despertaron y elevaron el ritmo en el segundo cuarto con Kyle Anderson, Brandon Clarke y Dillon Brooks agitando el encuentro (37-24 con 6.01 por disputarse).
Mientras, los visitantes seguían con enormes problemas en ataque, estuvieron tres minutos y medio sin anotar y encajaron un alarmante parcial de 16-0 que amenazaba con sacarles del partido antes del descanso.
El resultado tras la primera mitad era elocuente, con un 63-37 muy doloroso para los Warriors después de un gran segundo cuarto de los Grizzlies (43-21) gracias a los 15 puntos en ese parcial de Dillon Brooks.
Para redondear una primera mitad desastrosa (12 de 44 en tiros, 4 de 17 en triples), los Warriors vieron además cómo su entrenador, Steve Kerr, era expulsado por protestar a los árbitros.
Jordan Poole había anotado 10 puntos en los dos primeros cuartos, pero con 13 puntos más solo en el tercer parcial asumió el rol de líder que requerían los Warriors esta noche y encabezó la tímida reacción de su equipo en la reanudación.
La ofensiva de los Warriors empezó a carburar tras el cortocircuito de la primera mitad y llegaron a bajar de los 20 puntos de diferencia.
Sin embargo, su defensa seguía sin funcionar por lo que los Grizzlies se dejaron guiar por Desmond Bane (10 puntos en el tercer cuarto) para ampliar aún más la ventaja antes del último cuarto (95-67).
Sin nada que jugarse en ese último parcial, los Warriors bajaron la cabeza tras una tanda de triples que llevó a los Grizzlies a su mayor ventaja de la noche (+37 a falta de 8.52).
David Villafranca
