126-114: Ricky Rubio catapulta la victoria de los Wolves ante los Warriors

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El escolta de los Minnesota Timberwolves Ricky Rubio (d) defiende contra el escolta de los Golden State Warriors Stephen Curry (i) durante la primera mitad del partido de baloncesto de la NBA entre los Golden State Warriors y los Minnesota Timberwolves hoy, en el Target Center de Minneapolis, Minnesota (EE.UU.). EFE/ Craig Lassi

Redacción deportes,  (EFE).- Un espectacular Ricky Rubio catapultó a los Timberwolves a su cuarta victoria consecutiva, esta vez ante los Golden State Warriors de Stephen Curry, a los que ganaron 126-114, con 26 puntos de los que 15 fueron resultado de triples.

Cuando más arreciaban la críticas en Mineápolis por los pobres números del base español en tiro, Rubio se convirtió en el máximo anotador de su equipo, superando a la gran promesa de los Timberwolves, Anthony Edwards, que hizo 25 puntos, y a la estrella de los de Minesota, el pívot Karl-Anthony Towns (KAT), con 22.

Esta temporada ha sido complicada para los Wolves y el propio Rubio. El de El Masnou llegaba al partido del jueves con una media de 8,1 puntos, lejos de los 13 puntos que consiguió el año pasado, y con menos de un triple por partido.

Pero contra los Warriors, Rubio anotó 5 de los 8 triples que intentó, 2 de los 3 tiros de dos y 7 de sus 7 tiros de libres. Además, Rubio hizo 6 asistencias y robó dos balones.

Tras el partido, el entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, aplaudió la actuación de Rubio y defendió su capacidad tiradora.

“Ricky es un buen tirador cuando los tiros le vienen en el flujo del ataque. Y eso es lo que hizo. Hizo un gran trabajo controlando el juego y con el movimiento de la pelota. Y KAT hizo un buen trabajo encontrándole cuando le doblaban”, explicó Finch.

El otro español de los Wolves, el ala-pívot Juancho Hernangómez, tuvo otra buena noche que asienta su creciente importancia en el equipo. El madrileño anotó 9 puntos fruto de los 3 triples que intentó. Además, capturó 7 rebotes y 1 robo de balón.

El máximo anotador del partido fue Curry, con 37 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias y 2 robos. Su compañero Andrew Wiggins tuvo una buena noche, con 27 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones.

Pero a pesar de los números finales de Curry, el base del equipo californiano tuvo una noche irregular. Al descanso, Curry sólo había anotado 13 puntos y 2 de los 6 triples que intentó, una cifra inusual para la estrella de los Warriors.

La clave fue la defensa que le aplicaron los de Minesota. Pero cuando Curry se soltó finalmente en el tercer cuarto, los Warriors fueron capaces de ponerse por delante en el marcador.

El primer cuarto fue de dominio de los Warriors hasta el final de los 12 minutos. Los Golden State llegaron a estar 7 puntos por delante en el marcador (7-14) a falta de 6.24 para el final del periodo. Tras un tiempo muerto de Finch, la segunda unidad de los Wolves entró en la pista: D’Angelo Russell, Jordan McLaughlin, Hernangómez, Naz Reid y Jarred Vanderbilt.

A falta de 2 minutos, el partido estaba empatado 25-25. Hernangómez encadenó 2 triples consecutivos, puso a los Wolves 31-25 e inició un parcial de los de Minesota de 10-0 que dejó el marcador en 35-25.

El segundo cuarto se lo llevó Golden State, lo que acercó el marcador a 60-58 cuando llegó el descanso.

Los Wolves volvieron a la pista con fuerza. Rubio encadenó 3 triples y el equipo de Minesota llegó a ponerse 13 puntos por delante, 79-66. Pero finalmente Curry despertó del letargo y en los últimos 4 minutos del tercer cuarto, el base anotó 16 puntos, todos los que hizo su equipo en ese tiempo.

El acelerón de Curry fue suficiente para poner a los Warriors por delante, 89-91, al final del tercer cuarto.

Pero en el último cuarto, el control de Rubio del ritmo del partido y la aparición de Edwards, inclinaron la balanza en favor de los Timberwolves.

El novato de los Wolves, de 19 años, llevaba una noche discreta, con sólo 7 puntos en su haber y sin intentar un sólo triple en toda la noche. Finch habló con el aspirante a “rookie” de año y le dijo que fuese más agresivo,”que despertase y empezase a jugar”.

Los 10 primeros puntos de los Timberwolves en los 12 minutos finales fueron de Edwards, incluidos dos triples. Para cuando acabó el partido, Edwards había encestado 8 puntos más, para sellar la cuarto victoria consecutiva del equipo de Minesota, su récord en esta temporada.