Tijuana, (Notimex).- Lo corto de la uretra femenina aumenta la proclividad a las infecciones en vías urinarias, uno de los problemas más comunes que aquejan a las mujeres y su desatención podría derivar en padecimientos crónicos y difíciles de revertir.
El médico César Salcido, director del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tijuana, México, explicó que la niñez y la vejez son las etapas más vulnerables para las infecciones urinarias.
En estos períodos, puntualizó el especialista, el tamaño de la uretra es más pequeño que en la edad adulta, de tal manera que cualquier bacteria que pudiera alojarse en el área perineal o vulvar, fácilmente accederá a la zona urinaria.
El síntoma principal es ardor al orinar ya sea al inicio, durante o al final de la micción, por lo que es importante poner atención a esta primera manifestación para evitar complicaciones.
“Cuando no son tratadas en sus primeras manifestaciones, se volverán crónicas y condicionarán un problema mucho más difícil de erradicar”, insistió.
Por esa razón, anotó, hay que poner mucho énfasis cuando inicia el problema, ya que en ocasiones se presenta de manera intermitente se toma como algo simple y pasajero.
Enfatizó en que lo ideal para este tipo de patologías, en sus primeros síntomas, es realizar un examen general de orina y un urocultivo para lograr un diagnóstico.
Si se trata de una infección inicial y única, se prescribe un tratamiento, pero cuando reincide, es necesario evaluar otro tipo de patologías que pueden estar ocasionando la infección.
Señaló que especial atención merece si se trata de menores, pues entonces, es necesario analizar alteraciones de tipo congénito.
En caso de mujeres adultas, es vital analizar las infecciones vaginales, pues la uretra tiene una relación estrecha con la zona vulvo-vaginal.
El ginecólogo recomendó a que acudan con su médico ante los primeros síntomas, y recibir el tratamiento oportuno y adecuado, para evitar complicaciones en su salud.