Miami, (Notistarz).- La doctora Amny Acosta Then, calificó de alarmante, que el 83 por ciento de las familias estadounidenses consumen comida chatarra al menos una vez a la semana, motivados por esta época en la que reina la inmediatez y la falta de tiempo.
La cifra que revela Statista, una plataforma de datos e inteligencia empresarial, surge en medio de la polémica por el consumo de este tipo de alimentos, ricos en grasas saturadas y azúcar.
“Producen una felicidad temporal, un alto deterioro en el bienestar emocional y aumentan el riesgo de sufrir depresión, ansiedad y estrés”, alertó la experta dominicana.
La Dra Acosta Then es directora general de Salutte Clinic, un centro de obesidad y especialidades que ha cambiado la vida a más de tres mil 500 3 personas en República Dominicana consiguiendo el peso feliz.
Las estadísticas arrojan que los alimentos ultraprocesados representan el 73% del suministro en EE.UU. Estos tipo se han relacionado con la diabetes, la obesidad, el cáncer y otras afecciones de salud. Las hamburguesas son el alimento más consumido en EEUU, por una población que oscila entre los 20 y los 39 años.
Las cifras motivaron a la Dra. Acosta Then a crear la campaña de concientización “Comida Chatarra: Falsa Felicidad”, que invita a buscar la felicidad siendo más auténticos al consumir alimentos ricos en proteínas y grasas no saturadas.
Los hombres, por ejemplo, son más propensos a comer comida rápida para almorzar, mientras que las mujeres lo hacen más como un tentempié́.
Alrededor del 35,4% de las mujeres consumen comida rápida a diario, y el 38% de los hombres; los adultos que ganan más dinero son más propensos a consumir comida rápida.
Un mayor porcentaje de adultos jóvenes consume comida rápida en comparación con los adultos mayores (44,9% de los adultos de 20 a 39 años frente al 24,1% de los adultos a partir de 60 años).
Una persona gasta unos 1.200 dólares al año en comida rápida, mientras que los hogares estadounidenses gastan de media alrededor del 10% de sus ingresos en comida rápida. El sector de la comida rápida crece alrededor de un 2,2% cada año.
La Dra. Acosta Thean subraya que las personas que padecen depresión, ansiedad o estrés a menudo, presentan deficiencias de triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina.
No es un secreto -dijo- que esta es la “hormona de la felicidad”, por lo tanto, no consumir suficientes alimentos que colaboren a producirla, altera negativamente los estados de ánimo.
Algunos alimentos que ayudan a producirla son la leche, el queso, la carne magra, el pescado, los huevos, los plátanos y las legumbres.
“Siempre recuerdo a mis pacientes que, para notar un cambio real, duradero y sostenible, lo primero que debemos trabajar es el estado mental”, aseguró.
Y aunque “efectivamente hay factores importantes como la relación con el paciente, la mentalidad con la que llegan y tener un sistema de apoyo sólido en el proceso, cambiar la alimentación es esencial. Los cambios siempre van a surgir desde el interior de nuestro cuerpo, y así́ se crea el balance”, enfatizó.

