México, (EFE).- El español Carlos Alcaraz, segundo del ránking de la ATP, retará este miércoles al estadounidense Tommy Paul, decimotercera raqueta del mundo, en un partido de exhibición en la Plaza de Toros México, que significará el regreso del murciano al país.
Alcaraz, de 20 años, jugó en el Abierto de Acapulco del 2021 cuando tenía 17 y aunque perdió 6-3, 6-2 con el alemán Alexander Zverev, ya entonces mostró su talento, al quebrar el saque del favorito con su elegante revés a dos manos y con las dejadas que después le ayudaron a ganar dos torneos ‘Grand Slam’.
En los dos últimos años el joven se bajó del torneo mexicano y, aunque será en un duelo no oficial, su regreso está rodeado de expectativas.
Con 12 títulos, el de Wimbledom 2023 y el US Open del 2022, cuatro Master 1.000, cuatro ATP 500 y dos ATP 250, Alcaraz se convirtió a los 19 años y 4 meses en el jugador más joven en alcanzar el número uno del mundo.
Paul, campeón en Estocolmo el año pasado, es uno de los pocos jugadores que puede presumir igualdad en los encuentros con Alcaraz; lo venció en el Master 1.000 de Canadá en los dos últimos años y perdió en el Master 1.000 de Miami y en el de Cincinnati, en este 2023.
El llamado Tennis Fest se celebrará en una cancha improvisada en la Plaza de Toros México, donde el suizo Roger Federer venció a Zverev en el 2019 ante 42.517 aficionados y el español Rafael Nadal superó al noruego Casper Ruud el año pasado ante más de 30.000 personas.
Poco antes del duelo Alcaraz-Paul, la griega María Sakkari, novena de la clasificación de la WTA, enfrentará a la danesa Carolina Wozniacki, quien llegó a ser la número uno del mundo durante 71 semanas y ahora es 238 del ránking.
Sakkari ganó este año en México el primer Master 1.000 de su carrera, en el Abierto de Guadalajara y regresa al país semanas después de haber participado en las Finales de la WTA, en las que fue eliminada en la fase de grupos.
Es una de las jugadoras más queridas en México y saldrá como favorita ante una oponente que tiene 30 títulos, entre ellos el Abierto de Australia del 2016, pero a los 33 años pasó por su mejor momento como profesional.
