En la gran posada de Ramón Ayala
Por Diana Grace Partida
Hidalgo.- Miles de niños se aglomeraron en las instalaciones de la municipalidad para recibir un juguete, dentro del marco de la tradicional posada navideña de Ramón Ayala.
Posterior a la misa efectuada en los patios de la casa del “Rey del Acordeón”, se llevó a cabo el corte de listón, que daba por inaugurada la entrega de los juguetes a los pequeñines.
El acto estuvo a cargo del alcalde de la ciudad, Martín Cepeda, su señora esposa, Ana Cepeda, el intérprete de música norteña Ramón Ayala acompañado de su señora esposa, Linda Ayala, el empresario altruista Alberto Kreimerman y funcionarios locales.
Ramón Ayala no perdió la oportunidad de agradecer a Dios por el clima tan favorable, ya que en días pasados, hubiese estado critico realizar la entrega, dijo.
“Agradezco a Dios por el excelente clima, ya que es una muestra más de que lo que estamos haciendo es bueno, por eso nos bendijo con este buen clima”, aseguró el Rey del Acordeón.
Del mismo modo, el alcalde de Hidalgo, Martín Cepeda, aprovechó para agradecer a los cientos de voluntarios que ayudan a realizar esta entrega.
“El año pasado se dieron 10 mil juguetes y este año esperamos regalar aún más”, indicó el edil.
Por último, Alberto Kreimerman señaló que lo más importante de este evento es el poder compartir, es el poder brindar amor, el poder proporcionar una sonrisa a los niños.
“El poder ver sus sonrisas a la hora que reciben sus obsequios y las ansias de disfrutarlos, es inigualable”.
Desde temprana hora, se pudieron observar largas filas de familias que acudieron de todo el Valle de Texas para que sus hijos pudieran obtener un obsequio navideño.
El primer pequeño afortunado en recibir un obsequio de manos de los organizadores, expresó con júbilo su deseo de obtener una bicicleta, juguete que nunca antes su madre había podido proporcionarle, y que fue gracias a la aportación de esta posada y sus múltiples patrocinadores que su sueño pudo ser realidad.
Por su parte Clara Gómez, madre de siete, y tía de cuatro pequeños, explicó que a ella y a su hermana les es muy difícil poderles proporcionar a todos con lo que desean en estas fiestas, por lo que año tras año sus hijos y sobrinos esperan con ansias la llegada de la posada navideña de Ramón Ayala.