Chicago (IL), (EFE News).- Expertos, maestros y padres advierten que la salud mental de los alumnos es tan importante como el rendimiento académico durante la educación a distancia impuesta por la pandemia de COVID-19, en momentos en que Estados Unidos se prepara para iniciar un nuevo año lectivo.
Entre los grandes distritos escolares del país, solo el de Nueva York, que es el número uno en cantidad de estudiantes, piensa reabrir con la opción de clases presenciales entre uno y tres días por semana.
Los Ángeles y Chicago, que se ubican segundo y tercero lugares en alumnado, debieron sumarse a la mayoría de distritos que cambiaron sus planes sobre la marcha por el rebrote de contagios del virus, y dejar de lado el modelo híbrido que preparaban. En lugar de una mezcla de clases presenciales y remotas, debieron volver a la instrucción virtual que hasta el momento no ha sido muy efectiva y no es la preferida de los padres hispanos.
Es preocupante la desigualdad en el acceso a internet, y la falta de apoyo en español para aquellos alumnos que no dominan el inglés, pero a las familias latinas y los maestros les inquieta mucho más la salud mental de los estudiantes.
“Es uno de los principales desafíos que enfrentan nuestros alumnos y del cual no se habla lo suficiente”, declaró a Efe Amanda Fernández, directora ejecutora y cofundadora de Latinos for Education. Esta organización procesa en estos momentos una encuesta realizada con familias latinas, educadores, profesionales de la salud y empresarios que divulgará el 20 de agosto, para identificar los puntos de mayor impacto de la pandemia en la educación.
Según Fernández, el impacto “ha sido desproporcionado” entre los latinos de todo el país, y las soluciones para encararlo, para poder ser efectivas, deben incluir la experiencia de estas comunidades.
El PEAR Institute, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, señaló en un estudio reciente que estudiantes de toda la nación han tenido que enfrentar cambios súbitos en sus vidas sociales y rutinas diarias por la pandemia. Señala que experimentan inseguridad emocional o física en muchos hogares, sufren la falta de acceso a la educación y hasta de inseguridad alimentaria, por la pérdida de trabajo de sus padres.
En particular las comunidades latinas enfrentan las principales consecuencias económicas de la pandemia, con pérdidas económicas que en muchos casos no fueron compensadas por los cheques de estímulo económico que repartió el Gobierno a quienes pagan impuestos, agrega el estudio.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han comprobado que este virus, que ha contagiado a más de cinco millones de personas en Estados Unidos, con 162.000 muertos, hace que la gente se sienta aislada y sola, con un aumento del estrés y la ansiedad.
“No podemos perder de vista este grave problema. Nuestros líderes educativos deben aprobar los apoyos necesarios para los estudiantes, maestros y padres”, reclamó Fernández.
Lily Eskelsen García, presidenta de la Asociación Nacional de Educación (NEA), el mayor sindicato de maestros del país, dijo a Efe que el coronavirus ha expuesto y exacerbado “las desigualdades que enfrentan nuestros estudiantes más vulnerables”, en particular los afroamericanos y latinos.
“Esas desigualdades deben ser resueltas ahora”, afirmó, y para ello exigió que el Gobierno federal equipe a los estados y distritos escolares con herramientas y recursos para atender la salud mental de niños y jóvenes, y eliminar los resquemores existentes con la educación a distancia.
Una encuesta realizada por Latino Decisions para la organización nacional de padres Abriendo Puertas comprobó que la educación a distancia no es la preferida por las familias hispanas, porque no tienen un buen acceso a las clases virtuales y sus hijos pueden retrasarse académicamente.
Una tercera parte de los consultados dijeron que no disponían de una conexión regular a internet en sus casas, y 37 % respondieron que solamente podían acceder a las clases remotas con un teléfono celular, lo que no es lo ideal. Además, 83 % de los consultados dijeron estar preocupados porque sus hijos no aprenden lo suficiente en línea y se atrasan en el rendimiento.
Para 74 % de los padres latinos, es importante que niños y jóvenes reciban tutoría individual en línea o por teléfono, en particular para aquellos que hablan español en casa como su primer idioma.
Sin embargo, a pesar de los desafíos y dudas que plantea la educación a distancia, 68 % de los padres consultados se pronunciaron en favor de mantener esa modalidad en los próximos meses, mientras se aguarda la normalización del país.