México, (Notimex).- La cibercondría o hipocondría digital es un trastorno del siglo XXI que se da con el uso de la tecnología, y se refiere a las personas que buscan a través de Internet los síntomas de distintas afectaciones que creen estar sufriendo y hacen su propio diagnóstico, además de que empiezan a medicarse a través de lo que leen en la red.
De acuerdo con la psicóloga Amparo Aliseda LLera, la cibercondría es “un trastorno de la ansiedad que lleva al pánico. Está muy asociado con el trastorno obsesivo compulsivo, por lo que los pacientes empiezan a buscar los síntomas que están padeciendo”.
En entrevista para Notimex comentó que aquellos que tienen hipocodría o fobia a las enfermedades se clavan mucho, por lo que empiezan a buscar en Internet los síntomas para asociarla a su propia patología, y lo que no tenían se lo inventan, por lo que son más propensos a verse afectados por la cibercondría.
Reconoció que si bien todos “tenemos miedo a enfermarnos y si nos empezamos a sentir mal buscamos en Internet los síntomas que estamos presentando y porqué se dan, es un miedo normal, muy diferente a los que padecen los que tienen cibercondría”, pues dichas personas hacen su propio autodiagnóstico y el problema es que empiezan a medicarse.
La especialista aseveró que son personas que están buscando su patología todos los días, y acuden a la red en vez de ir al médico y en caso de que vayan regresan a Internet para ver si el diagnóstico es correcto.
Aliseda LLera comentó que la cibercondría alimenta la propia patología que ya trae la persona, sobre todo de quienes padecen hipocondría. “Son personas que son así y lo único que hacen es intensificar su patología”, afirma.
Reconoció que Internet es una herramienta para obtener información, lo malo es que a veces las personas no saben utilizarlo, además de que no todo lo que aparece en la red es información veraz.
Por último, indicó que a través de la web las personas pueden saber la composición o sustancia de un medicamento y con ello saber lo que el médico receta sólo por curiosidad.