Washington, (Notimex).- Hillary Clinton prometió este lunes presentar una iniciativa de reforma migratoria en los primeros cien días de su gobierno, mientras Donald Trump ofreció un contrato con los ciudadanos para asegurar la frontera detener la migración ilegal y proteger al país de la amenaza del islamismo radical.
A unas horas del inicio de una votación histórica, Clinton y Trump ofrecieron dos contrastantes visiones de país para los próximos cuatro años, a partir de la construcción de políticas que a su juicio han tenido un efecto negativo para la economía, la seguridad y el bienestar de Estados Unidos.
En piezas de opinión separadas publicadas este lunes por el diario USAToday, Clinton y Trump apelaron por el voto de millones de votantes indecisos, detallando algunas de las prioridades que asumirán en los primeros cien días de su gobierno, a unas horas de culminar este martes un intenso y atípico proceso electoral de 17 meses.
“La pregunta es qué tipo de cambio vamos a tener”, cuestionó la demócrata, quien ofreció trabajar para impulsar una economía que dé beneficios a todos, y adoptar políticas que mantengan seguro al país.
Clinton prometió realizar en los primeros cien días de su gobierno “la mayor inversión” en nuevos empleos, además de lo cual “vamos a presentar una iniciativa de reforma migratoria”, también a empujar una reforma judicial a fondo.
Asimismo ofreció presentar una iniciativa para que la Suprema Corte de Justicia reforme el fallo conocido como “Citizen United” que permite las donaciones ilimitadas de campaña, argumentando que es parte de las prerrogativas que confiere la primera enmienda constitucional referente a la libertad de expresión.
“Donald Trump nos ha mostrado quién es, ahora nosotros tenemos que decidir quiénes somos”, dijo la demócrata, acusando a su oponente de haber conducida una campaña para dividir al país.
Trump por su parte señaló que “el cambio real empieza con el rechazo inmediato y el reemplazo de Obamacare, que está matando empleos”, en alusión a la Ley de Salud Asequible, quizá el mayor logro de política doméstica del presidente Barack Obama.
Indicó que otra asignatura de su gobierno será enmendar “los terribles acuerdos comerciales, y esto significa renegociar el desastroso NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) de Bill y Hillary Clinton”, así como los acuerdos con China, que junto al primero “han des-industrializado” a Estados Unidos.
Trump se comprometió a “secar el pantano de la corrupción” en Washington y ofreció un contrato en el que se comprometió a crear 25 millones de nuevos y bien pagados empleos, un recorte de 35 por ciento en los impuestos de la clase media y repeler el Obamacare.
El republicano no hizo mención de la construcción del muro en la frontera con México como parte de sus acciones para asegurar el control de la franja, aunque ofreció que nominará a la Suprema Corte de Justicia magistrados que como él, busquen restaurar el papel constitucional de la ley.
Trump apeló al votos de republicanos indecisos e independientes “para ser su campeón en la Casa Blanca. Juntos vamos a rescatar a nuestro país de los intereses especiales y haremos otra vez grande a Estados Unidos”.