(EFE News).- Grupos defensores de los inmigrantes calificaron hoy jueves de “caótica y equivocada” la orden ejecutiva emitida por el gobernador de Texas, Greg Abbott, que busca restringir la transportación de migrantes en la frontera ante la sospecha de que puedan estar infectados de covid-19.
“Cualquier política que contribuye al sufrimiento humano es equivocada y necesita ser corregida”, dijo la hermana Norma Pimentel, directora de la fundación Caridades Católicas del Valle del Río Grande en Texas, en declaraciones a Efe.
Pimentel, quien opera uno de los albergues más grandes de migrantes en la frontera de Texas, pidió a los líderes estatales y locales reconsiderar sus acciones y trabajar en conjunto para que todas las personas que están escapando de la violencia, sin importar que sean recién llegadas, sean tratadas con dignidad.
Abbott firmó ayer una nueva orden ejecutiva que instruye a los oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DPS) a detener autos que transporten migrantes si tienen sospechas de que puedan están infectados de covid-19.
De acuerdo con la orden, solo el Gobierno federal o el estatal pueden proporcionar transportación a los migrantes, y los oficiales del DPS podrán detener vehículos y regresarlos a su punto de origen o a un puerto de entrada si se confirman sus sospechas.
El DPS también podrá confiscar el auto que sea utilizado para transportar migrantes.
Esta orden se da después de que surgiera una controversia cuando se informó esta semana que una familia migrante que estaba en cuarentena tras dar positivo a la covid-19 en un hotel en la población de La Joya, Texas, había dejado su habitación y caminado por las calles hacia un restaurante de comida rápida.
Pimentel aseguró que este es un caso “aislado” y lamentó que esté causando tanta información equivocada y haya desatado este tipo de serias consecuencias.
Enfatizó que a todos los migrantes que llegan a su albergue se les aplica una prueba de covid-19 y aquellos que dan positivo se ponen en cuarentena, mientras que a los otros se les ofrece la vacuna antes de que salgan a su destino final.
Por su parte la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Texas calificó la orden de Abbott como un nuevo ataque contra los migrantes.
La organización aseguró en un comunicado que la nueva directiva es inconstitucional y viola los derechos civiles ya que fomentará las prácticas de perfil racial en el estado.
Bajo las órdenes de Abbott, Texas también ya comenzó este mes a detener migrantes que cruzan la frontera de manera ilegal bajo los cargos de invasión agravada.
