Crece tensión de EU con China

0
634

Washington, (Notimex).- Estados Unidos decidió imponer sanciones contra 28 organizaciones públicas y privadas de China, entre las que se incluyen algunas compañías de videovigilancia, confirmó el Departamento de Comercio estadounidense en un documento oficial divulgado este día.
Entre las empresas afectadas están Hikvision, Dahua Technology y Megvii Technology. Hikvision corresponde a una de las mayores compañías de productos de videovigilancia a nivel mundial, mientras que Dahua es el segundo mayor fabricante chino de este tipo de productos.
Basándose en sus acusaciones contra Beijing por su presunta represión sobre los uigures y otras minorías predominantemente musulmanas en China, Washington ha sancionado a varias de estas entidades tecnológicas.
El Departamento de Comercio señaló que otras organizaciones han sido incluidas en la lista negra por estar involucradas o presentar un riesgo significativo de incurrir en “actividades contrarias a los intereses de seguridad nacional o de política exterior de Estados Unidos”.
Las restricciones limitan la capacidad de estas entidades chinas para comprar tecnología estadounidense, y las compañías estadounidenses podrían tener que obtener la aprobación del gobierno para suministrar componentes a estas firmas del país asiático.
Con respecto a Hikvision o Dahua, esas compañías se habían mantenido bajo la lupa debido a que sus cámaras son capaces de realizar reconocimiento facial, lo cual podría ser empleado en el espionaje a favor del gobierno chino.
Medios estadounidenses señalaron antes que la administración del presidente Donald Trump se mantiene preocupada por el apoyo de estas compañías a Beijing a la hora de reprimir a minorías, como la de los uigures en Xinjiang, en el oeste de China.
Luego de violentos disturbios y ataques terroristas en esa región autónoma, el gobierno chino realizó en los últimos años operativos a gran escala que describe como un esfuerzo para combatir el extremismo islamista entre los uigures, el grupo étnico mayoritario de Xinjiang.
Sin embargo varios países, entre ellos Estados Unidos, señalan a China por presuntamente tratar de suprimir la cultura y la religión de esa minoría, mediante prácticas de represión.