Revela estudio que no invertir en políticas medioambientales resulta en pérdidas anuales de hasta 75 mmd, además de que reduce el 0.2% del PIB
Un estudio realizado por la Universidad de Minnesota y la Universidad de Purdue, determinó que invertir en la naturaleza puede convertir las pérdidas económicas y la degradación ambiental en ganancias. El equipo de investigación desarrolló un modelo global de economía terrestre que captura las interacciones económicas en relación con su impacto en el medio ambiente.
El modelo propuesto por los investigadores es el primero en su tipo; éste calcula el beneficio de la naturaleza en la actividad humana. El tipo de interacciones que puede analizar, incluye la polinización de cultivos, la producción de madera, almacenamiento de carbono y la cuantificación de la pesca marina. Al analizar éstas, es capaz de proporcionar datos relevantes sobre sus beneficios en la economía mundial.
Justin Johnson, profesor asistente de Economía Aplicada en la Universidad de Minnesota y autor de la investigación, remarca que invertir en la naturaleza impulsa la economía, pese a la creencia de que la sofoca. Sin embargo, señala, no existían modelos capaces de cuantificarlo. Este combina un modelo económico tradicional de equilibrio general global (GTAP) con un conjunto de modelos de servicios ecosistémicos (InVest). Estos son utilizados ampliamente por gobiernos y organizaciones privadas, pero nadie había hecho la labor de fusionarlos.
Los resultados de monitoreo del modelo registraron que las opciones de política para invertir en la naturaleza generaron entre 100 y 350 mil millones de dólares anuales y un aumento considerable en el Producto Interno Bruto (PIB) en países de bajos ingresos. Las políticas examinadas incluyen la eliminación de subsidios agrícolas, financiamiento de investigación para mejorar el rendimiento de cultivos y apoyos económicos enfocados en la conservación natural.
A su vez, se determinó que la degradación ambiental resulta en pérdidas anuales de aproximadamente 75 mil millones de dólares y del 0.2% en el PIB, principalmente en países de bajos ingresos. Johnson comenta que la mayor parte de los modelos económicos no consideran la dependencia del desarrollo económico hacia la naturaleza, por lo cual, este estudio es un parte aguas en la comprensión de este tipo de cambios y su influencia.
Los investigadores trabajan en la implementación de diferentes servicios ecosistémicos a su modelo, pues el objetivo primordial es hacer de éste una herramienta primordial en la formulación de políticas económicas relacionadas con la sustentabilidad ambiental.