Santo Domingo, (EFE).- El lanzador dominicano Domingo Germán, estrella de los Yanquis de Nueva York, realizó la mejor presentación de su carrera ante los Atléticos de Oakland, al lanzar un juego perfecto, en medio de un momento en el que combinó el dolor y la urgencia para escribir su nombre con letras doradas en la historia de las Grandes Ligas.
El nacido hace 30 años en San Pedro de Macorís, subió el pasado miércoles al montículo por ocasión 107 en su carrera de seis temporadas, con mal sabor de haber perdido un ser querido, lo que lo obligó a mantener sus emociones a raya para convertirse en el lanzador número 24 en lanzar un partido perfecto en todos los tiempos en la MLB.
“Lo tuve conmigo todo el partido. Estuve pensando mucho en él y simplemente pasó”, expresó Germán tras el encuentro al referirse a su tío, quien perdió la vida hace apenas unos días, a quien consideró como un padre.
Germán convirtió esa tristeza y dolor en el combustible para salir del fondo en el que se encontraba por su desempeño en sus presentaciones anteriores a la del pasado miércoles.
El derecho de los Yanquis, llegó a su duelo ante los Atléticos de Oakland en busca de una bocanada de aire. que lo ayudara a encumbrar nuevamente su rumbo, tras de permitir 17 anotaciones, 15 de ellas limpias, en apenas 5.1 entradas en dos aperturas y en las que lo habían castigado con cinco tablazos de vuelta completa.
Germán, y la generalidad en el mundo del béisbol, es consciente que en los Yanquis es indispensable salir y ganar juegos y él no lo estaba logrando y su oportunidad la tendría ante los Atléticos.
El derecho, quien niveló su marca personal (5-5), destiló todo el veneno de sus picheos, pasando por las armas a nueve rivales en camino a su recorrido perfecto desde la lomita, convirtiéndose en el primer serpentinero en retirar a los 27 bateadores en fila a los 27 bateadores que enfrentó, desde el derecho desde que el venezolano Félix Hernández lo hiciera ante los Rays de Tampa Bay el 15 de agosto de 2012.
LANZANDO DESDE UNA ‘MONTAÑA RUSA’
Desde su irrupción estelar en la campaña del año 2019, acumuló el mejor porcentaje de ganados y perdidos (.818) de esa temporada en las Grandes Ligas.
Tras su impactante desempeño, Germán recibió una suspensión de 81 juegos por faltar a la política de violencia doméstica de MLB, lo que lo llevó a perderse por completo la recortada contienda (debido al Covid) del año 2020.
Al cumplir su suspensión y reintegrarse al equipo en 2021 Germán no tenía un puesto asegurado en el cuerpo de lanzadores de los Yanquis, lo que lo llevó a tener que luchar para demostrar su capacidad y dominio desde el montículo, luchando con la aparición de lesiones, para nuevamente ganarse un espacio en el equipo y por la confianza de sus compañeros y de los seguidores del equipo de Nueva York.
Para la actual temporada los Yanquis han tenido que lidiar con lesiones de sus lanzadores abridores, lo que abrió un espacio para Germán, quien hasta el 17 de mayo había laborado en nueve partidos, antes de que los árbitros descubrieran que estaba utilizando una sustancia para mejorar el agarre de la pelota en su encuentro ante los Azulejos de Toronto, lo que le acarreó un nuevo golpe en su proceso al ser suspendido por 10 partidos.
Las dificultades han estado ahí y Germán continúa al frente del tren, que lo sitúa como el único lanzador dominicano en registrar un juego perfecto en las Grandes Ligas.