San Francisco (EE.UU.), (EFE).- Draymond Green admitió que los Boston Celtics fueron los justos vencedores del primer partido de las Finales de la NBA (108-120), pero apuntó que los Golden State Warriors no deberían perder ni los nervios ni el norte tras esta derrota en casa que les deja sin el factor cancha.
“Ganes en casa o no, todavía quieres ganar uno a domicilio. Y nuestra historia dice que siempre ganamos uno a domicilio. Así que, sabes, no hay nada como para entrar en pánico. Esto va del primer equipo que gana cuatro partidos, no del primero que gana uno”, apuntó a los medios tras el encuentro.
Green tuvo una noche desafortunada y acabó el partido con 4 puntos (2 de 12 en tiros, 0 de 4 en triples), 11 rebotes y 5 asistencias.
“Mis triples se sintieron bien y continuaré siendo agresivo. Acabarán entrando, pero hoy no lo hicieron”, asumió al conceder que tiene que “jugar mejor” y tirar con más precisión en los próximos duelos.
Un parcial demoledor de 16-40 en el último cuarto fue la clave para que los Celtics se llevaran el triunfo, pero Green insistió en que los Warriors sabrán salir adelante.
“Dominamos mayormente los primeros 41 o 42 minutos del partido. Así que estaremos bien”, dijo.
Cuestionado sobre si ahora no tienen “margen de error” en comparación con sus series previas ante los Memphis Grizzlies y los Dallas Mavericks, Green sostuvo que en las Finales no hay espacio para la equivocación.
“No creo que en las Finales vayas a tener margen de error. Eso es algo que este equipo tiene que entender. Cuando llegas a este punto de la temporada, a este nivel, no hay margen para el error. Somos dos grandes equipos y el equipo que cometa menos errores va a ganar el partido y ellos hicieron eso”, indicó.
THOMPSON Y UNA DERROTA “RARA”
Como Green, Klay Thompson tampoco tuvo su noche (15 puntos con 6 de 14 en tiros, 2 rebotes y 3 asistencias) y el alero señaló que fue una derrota tan dolorosa como extraña para los Warriors.
“Fue una derrota dura, especialmente de la manera en que perdimos, malgastando una ventaja de 15 puntos (en el tercer cuarto). Muy muy raro en nosotros”, afirmó.
Thompson siguió el ejemplo de Green y apuntó que no hay razones para que los Warriors se desesperen tras perder este primer partido.
“Lo mejor de todo es que tenemos otra oportunidad el domingo (en el segundo encuentro, también en San Francisco). Iremos ahora a casa y digeriremos lo que pasó. Sé que seremos mejores en el segundo partido”, aseguró.