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Tuesday, September 17, 2024

EL DEBATE

El hábito no hace al monje. Pero lo ayuda a parecer monje. Un debate, no decide quién gana una elección.

Pero da buenos elementos para saber quién es mejor candidato.

Andrés Hinojosa Cuéllar

INTRODUCCIÓN

El reciente debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump fue histórico, rompió récords de televidentes, mostró a conductores profesionales, que asertivamente mostraban las notables falsedades que usaba Trump, gracias a una verificación de datos, en tiempo real, y por las anticipadas expectativas de ver a Kamala, en los zapatos de Joe Biden.

El debate ha dejado opiniones diversas entre los expertos, pero con una inclinación bastante clara hacia Harris como la ganadora. Este artículo refleja -sintéticamente- lo que el debate mostró para analistas y expertos.

KAMALA HARRIS, ¿QUÉ MOSTRÓ?

Un racista debatiendo con una mujer afro india. Frente a un misógino, una mujer. Un acusado en múltiples casos judiciales, frente a una fiscal. No menos importante, saber si dos meses y medio después del devastador debate para Biden literalmente, aplanado por Trump, un poco de venganza o restitución. Todo eso mostró Harris en este legendario debate.

Kristen Soltis Anderson comentó que Harris logró mantener a Trump en la defensiva, mientras que Binyamin Appelbaum señaló que, aunque Trump intentó desviar la atención hacia otros asuntos, Harris fue efectiva en mantener el foco sobre la peligrosidad y la inconsistencia de su oponente. Varios analistas también mencionaron que Harris, al evitar respuestas tangenciales y mostrar una postura fuerte en temas como el aborto y la seguridad fronteriza, logró ganarse a una audiencia que en otros momentos pudo haber sido escéptica.

DONALD TRUMP, ¿QUÉ MOSTRÓ?

Por su parte, Matt Labash y Katherine Mangu-Ward coincidieron en que Trump parecía perder su compostura a medida que avanzaba el debate, quedándose atrapado en comentarios sobre sus rallies o mítines y en temas conspirativos, lo cual desvió la atención de los puntos que más le hubieran favorecido. Las menciones de la cantidad de gente en las presentaciones de Trump, y la defensa de sus posturas extremas fueron vistas por muchos como momentos que revelaron la falta de preparación de Trump para este enfrentamiento.

LA BATALLA DEL LENGUAJE NO-VERBAL (BODY LANGUAGE)

Expertos en comunicación aseguran que lo que proyectamos con nuestros gestos y posturas corporales, impacta y dice más que las palabras.  Trump con un gesto más que serio, proyectaba una fatiga, no tuvo una sola sonrisa en todo el debate.  Evitaba ver el rostro de Kamala, los ojos de ambos no se encontraron nunca.  Mientras que Trump sólo veía a los conductores, Kamala no dejaba de sonreír y le clavaba los ojos al rostro de Trump. Mostraba Trump, fastidio, disgusto, a momentos furia, incomodidad, balbuceaba, y tuvo incoherencias manifiestas.  En cambio, Kamala, hasta para negar o decir “miente” de la lectura de sus labios, puesto que el micrófono por las reglas del debate estaría en silencio si no era tu turno, lo hacía como si estuviera teniendo el mejor momento de su vida, tranquila, calmada, coherente, con buena dicción, buen tempo en sus palabras y obedeciendo a los conductores.  Si se tuviera que seleccionar lo mejor de Kamala contrastándolo con lo peor de Trump en este debate, habría consenso en que Kamala Harris fue ganadora absoluta e innegable de la batalla del lenguaje corporal.

EL DEBATE NO FUE NI SERÁ DECISIVO

Sin embargo, los analistas también señalan que el debate, aunque inclinado a favor de Harris, no será necesariamente decisivo. Como observó David French, la nación sigue profundamente dividida, y a pesar de que Harris mostró una mejor capacidad retórica, todavía falta mucho tiempo hasta el día de la elección.

LA DERROTA DE TRUMP EN EL DEBATE

Quizá, cuando Kamala se refirió a que sus presentaciones o rallys con sus partidarios eran aburridos, se hacían artificiales llevando a los participantes en camión de otros lugares, y que los de ella eran más grandes y auténticos, fue el inicio del final para Trump.  Se notó alterado, sacado de onda, y empezó a ofrecer argumentos que lo hundían más, como, “Viktor Orbán dice que soy muy bueno y que otros líderes me temen. Orbán es uno de los hombres más respetados…” Este aspirante a dictador tiene pésima reputación internacional. Kamala, lo fulminó diciendo: “claro, él y Putin encuentran fácil manipularte con elogios”. Después. Trump queriendo llevar la discusión a los migrantes, dijo que los haitianos se comían a las mascotas perros y gatos de una ciudad en Ohio.  Inmediatamente corregido por uno de los conductores que dijo acababa de hablar con el alcalde de esa ciudad y no había evidencias de lo que decía Trump.  Esas expresiones fueron el inicio de una derrota ya evidente.

GANÓ KAMALA HARRIS

Los analistas destacan que Harris se mostró preparada, serena y capaz de controlar el tono del debate, mientras que Trump cayó en discursos erráticos y, en varias ocasiones, terminó defendiendo temas que no eran relevantes o que ya habían sido desacreditados, como hemos notado.

CONCLUSIÓN

Los televidentes vieron el último debate de esta contienda.  No habrá poder en este mundo que convenza a Trump o a su campaña de tener otro debate, mismo que Kamala ya lo pidió.  A pesar de que abrumadoramente las opiniones de expertos confirman con claras evidencias el triunfo de Harris, la polarización, lo cerrado y el virtual empate que mantienen hará que los estados de Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Nevada, Arizona, Georgia y Carolina del Norte tengan la última palabra para decidir quién será el próximo presidente de esta nación el 5 de noviembre próximo.

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