Palma, (EFE).- El Mallorca del técnico mexicano Javier Aguirre sigue sin ganar un partido de Liga desde el pasado 18 de febrero, cuando derrotó 4-2 al Villarreal en Son Moix y, tras el empate (3-3) ante Real Valladolid en el José Zorrilla, encadena seis jornadas consecutivas en las que solo ha sumado 3 puntos de 18 en juego.
En la peor racha del “Vasco” en el banquillo mallorquinista, su equipo, sin embargo, resiste en la tabla; después de los resultados de sus rivales directos en la jornada 28, ocupa el duodécimo puesto con 34 puntos, a 7 del descenso que marca el Valencia.
El Mallorca de Aguirre ha estado instalado hasta ahora en una montaña rusa permanente en el campeonato; la serie de resultados favorables en Palma ante el Madrid, Atlético de Madrid y Villarreal, que convirtieron Son Moix en una fortaleza, no ha tenido continuidad en las salidas.
Seis derrotas a domicilio (Getafe, Osasuna, Cádiz, Sevilla, Espanyol, Betis) y un empate (Valladolid) han impedido a los baleares llegar al tramo final de la Liga con más seguridad de alcanzar el objetivo de la permanencia.
Tampoco han estado finos en los tres últimos encuentros disputados en casa, con el traspiés ante el Elche 0-1, y los empates frente a la Real Sociedad 1-1 y Osasuna 0-0.
El Mallorca jugará el próximo lunes ante el Celta de Vigo en Balaídos, segunda salida consecutiva, en la que Aguirre recuperará a los sancionados Idrissu Baba y Giovanni González, bajas en Valladolid, e intentará volver a contar con Dani Rodríguez, Ludwig Agustinsson y Matija Nastasic, lesionados.
El central José Copete será baja al cumplir el segundo partido de sanción por su expulsión ante Osasuna.
