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Wednesday, December 4, 2024
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El poder militar de USA: a la baja

“Estar preparado para la guerra es uno de los medios más eficaces para preservar la paz”

ANDRÉS HINOJOSA C.

INTRODUCCIÓN

Muchos de mis lectores, piensan que los Estados Unidos tiene el poderío militar más fuerte del planeta, y tienen razón.  Sin embargo, esto está cambiando.  China, Rusia, Irán, Corea del Norte anhelan más influencia geopolítica en sus regiones. Lo están logrando.  Este artículo destaca la relación entre el gasto federal de Estados Unidos y su capacidad para enfrentar amenazas emergentes, poniendo de relieve el debate sobre cómo equilibrar las prioridades económicas y de seguridad en un entorno global cada vez más volátil.  Se trata de decidir: ¿le damos bienestar a la gente o fortalecemos a las fuerzas armadas?  En todo caso, la deuda de los Estados Unidos es estratosférica, lo que es en sí mismo para los Estados Unidos y sus aliados un riesgo tan amenazante o más que el de las naciones mencionadas.

ACLARACIÓN

La geopolítica y el análisis de los ejércitos en el mundo no es mi campo, pero esto se relaciona con todo y de poco o nada sirven otras especializaciones si se ignora este escenario. Por lo tanto, me inspiro en una noticia del NY Times y consiguiendo otros datos ofrezco a mis lectores un anticipo de este peligroso escenario.

UNA ELECCION SE GANA SATISFACIENDO LAS NECESIDADES DEL ELECTORADO

En las últimas décadas, el gasto federal de Estados Unidos ha experimentado cambios drásticos en su composición, reflejando las prioridades cambiantes del país. Una gráfica reciente que publica el NY Times muestra el gasto federal como porcentaje del PIB desde 1950 destacando este cambio: mientras que el gasto en defensa ha disminuido, el gasto en Seguridad Social, Medicare y otros programas de apoyo ha crecido de manera sostenida. Esto no es casualidad, ha sido una política deliberada de los gobiernos de ambos partidos, pero más de los demócratas, que favorecen la equidad social y satisfacen las necesidades de salud, retiro y bienestar de las clases menos favorecidas.

TENDENCIAS DEL GASTO FEDERAL

La gráfica aludida revela un incremento notable en los gastos relacionados con la seguridad social y la atención médica. Desde la década de 1950, estos programas han visto un crecimiento constante, en línea con el envejecimiento de la población y las demandas de un sistema de salud que busca atender a un país en proceso de expansión y desarrollo. Este aumento contrasta con la significativa reducción del presupuesto militar como proporción del PIB, que disminuyó drásticamente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y ha continuado a un ritmo constante, a pesar de ciertos repuntes en momentos de conflicto global.

EL GASTO EN DEFENSA

Tradicionalmente apoyar al ejército, la marina, la aviación, el espionaje, y las constantes e interminables nuevas armas fue el pilar principal del presupuesto federal por muchas décadas.  Esto ha ido disminuyendo como porcentaje del PIB. Algunos dirán que esa disminución se debió al fin de la Guerra Fría y la reevaluación de las amenazas militares, pero un reciente informe bipartidista plantea preguntas sobre si esta reducción en el gasto militar puede haber llegado demasiado lejos.

AMENAZAS CRECIENTES Y LA PREPARACIÓN MILITAR

De acuerdo con un informe reciente de la Comisión de Estrategia de Defensa Nacional, Estados Unidos enfrenta una serie de amenazas globales más graves y desafiantes que en cualquier otro momento desde 1945, o sea el final de la Segunda Guerra Mundial. Los analistas sostienen que la nación no está adecuadamente preparada para enfrentar conflictos de gran escala, con el potencial de guerras significativas a corto plazo.

DE DONDE PROVIENEN LA AMENAZAS

Las principales amenazas provienen de China, Rusia e Irán, que han aumentado sus capacidades militares y se han vuelto más agresivas en sus regiones respectivas. China, por ejemplo, ha mostrado una actitud beligerante en Asia, particularmente con sus acciones en el Mar de China Meridional. Rusia, por otro lado, ya ha iniciado el primer conflicto bélico importante en Europa en casi 80 años con la invasión de Ucrania. Irán continúa financiando y apoyando a grupos extremistas en el Medio Oriente, exacerbando la inestabilidad en la región.

Este eje de alianzas, que el informe denomina como “una asociación maligna en crecimiento”, también incluye la creciente colaboración entre estos países y Corea del Norte. Esta colaboración amenaza la estabilidad global, ya que estos escenarios buscan cambiar el statu quo y ampliar su control regional.

DISMINUCIÓN DEL GASTO MILITAR ¿UNA SEÑAL DE DEBILIDAD?

El informe sugiere que la disminución del gasto militar de Estados Unidos ha sido un factor clave en el aumento de la inestabilidad global. China, por ejemplo, ha superado a Estados Unidos en algunos aspectos del poder militar, particularmente en la región del Pacífico Occidental, gracias a décadas de inversión enfocada en esta área.

SE TENDRÁ QUE AUMENTAR EL GASTO

Como se ha demostrado todo cuesta, de manera que el informe multi aludido recomienda un aumento en el gasto militar y la modernización de la defensa, con un enfoque en nuevas tecnologías como los drones y la inteligencia artificial, que aparecen en estos momentos como el futuro más efectivo en la transformación de armamento para todos los ejércitos.

DE REGRESO AL GRAN DILEMA: ¿EL BIENESTAR DE LA GENTE O LA SEGURIDAD INTERNACIONAL?

Este aumento propuesto en el presupuesto militar se enfrenta a una dura realidad económica: un gran déficit federal y la presión de otros programas claves, como Medicare y Seguridad Social. Dicho informe sugiere que, para financiar un incremento en la defensa, Estados Unidos necesitaría realizar cambios a estos programas sociales, una recomendación que seguramente encontrará resistencia en ambos lados del espectro político.

DEBILIDADES INTERNAS

El informe no sólo señala las amenazas externas, sino también los problemas internos en los Estados Unidos que dificultan la preparación del país para enfrentarse a estas amenazas.

El haber consolidado a los contratistas de defensa elevó los costos y frenó la innovación, mientras que la base industrial de EE. UU. no es lo suficientemente fuerte para producir el equipo militar que se necesita en tiempos de conflicto prolongado; la mejor prueba es que han tenido grandes retos para abastecer a Ucrania de armamento. Además, la polarización política y una disminución del patriotismo han hecho que sea más difícil reclutar nuevos soldados, lo que ha afectado las metas de contratación del ejército en años recientes.  Agreguen que el paradigma de la salud en los Estados Unidos ha sido siempre considerar la salud de la gente como un negocio.  Por lo tanto, los índices de salud tienden a no ser los mejores, cosa que poco importa mientras las corporaciones que manejan los seguros de salud sigan teniendo grandes ganancias. Ni qué decir de las compañías farmacéuticas que en alianza con el sistema médico encarecen inescrupulosamente sus ganancias.

¿QUÉ SIGUE PARA USA?

Las preguntas claves que enfrentan los Estados Unidos no tienen respuestas fáciles. ¿Cuánto debería gastar el país en su defensa, dado el aumento en el déficit federal y la presión sobre otros programas? ¿Cuánto del presupuesto del Pentágono puede recortarse sin comprometer la seguridad?  ¿Cambiar para cooperar más con Rusia y China comercial y estratégicamente será como ponerse la soga al cuello? Y, lo más importante, ¿qué conflictos extranjeros son verdaderamente vitales para los intereses nacionales y cuáles podrían distraerse de las amenazas más significativas?  Ni Canadá ni México, sus vecinos o sus aliados de la OTAN, están al margen de este escenario.

Lo que queda claro es que Rusia está en camino de ganar la Guerra vs Ucrania, mientras que Biden no quiere autorizar que los ucranianos empiecen a extender la guerra dentro de la frontera de Rusia, algo que sería vital; pero que pondría en máxima alerta a toda la OTAN.  También está claro que los palestinos han sido exterminados con un moderno holocausto por parte del loco de Netanyahu y sus aliados extremistas, con la complicidad de los Estados Unidos, y que ahora extiende Israel la guerra al Líbano sin que nadie detenga esa locura.  Este asunto le puede costar la elección a Kamala Harris.  Al mismo tiempo, todo hace suponer que, de ganar Trump, no dudará en sacrificar a Ucrania para satisfacer a su adorado Putin.

CONCLUSIÓN

El mundo se ha vuelto más peligroso en la última década, y Estados Unidos debe adaptarse a esta nueva realidad si quiere mantener su estatus como potencia global y proteger su seguridad interna. Las tensiones con China, Rusia e Irán no muestran señales de disminuir, y la capacidad de Estados Unidos para disuadir una agresión dependerá de las decisiones que se tomen en el corto plazo, tanto a nivel político como económico. Las negociaciones y la diplomacia sólo funcionan cuando tus rivales conocen el poder y la capacidad que tiene el negociador. Cuando el negociador va a la baja en su poder militar, no hay muchas razones para negociar nada.

En definitiva, la disminución del gasto en defensa puede haber abierto la puerta a una mayor inestabilidad global, lo que pone en tela de juicio si el país está preparado para las amenazas del futuro. En este contexto, tanto la política interna como las decisiones sobre el presupuesto militar cobrarán un rol central en los años venideros además de ser el asunto más crucial de la elección entre Kamala y Trump.

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