Jennifer Vásquez Sura, la esposa de Kilmar Abrego García, se vio obligada a refugiarse en una casa segura para proteger a sus hijos y a ella misma después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicara “accidentalmente” su dirección en las redes sociales.
La administración Trump ha afirmado durante semanas que envió a Kilmar Abrego García a una prisión de máxima seguridad para terroristas en El Salvador “por error” y lo ha calificado como “un criminal violento” y “miembro de una pandilla” sin presentar pruebas. Para justificar sus afirmaciones, el Departamento de Seguridad Nacional publicó en sus redes sociales una orden de protección que Jennifer Vásquez Sura había solicitado —pero luego abandonado— contra su esposo. Esa orden de protección muestra la dirección sin censura del domicilio de Vásquez Sura.
“No me siento segura cuando el gobierno publica mi dirección, la casa donde vive mi familia, para que todos la vean, especialmente cuando este caso se ha vuelto viral y la gente tiene todo tipo de opiniones”, dijo Vásquez Sura al Washington Post. “Así que esto es definitivamente aterrador. Tengo miedo por mis hijos.”
La Corte Suprema dictaminó que Abrego García debía ser regresado a Estados Unidos, pero la administración Trump ha luchado contra ese fallo. El caso de Kilmar Abrego García es altamente debatido y controversial, ya que toca temas como la inmigración, los derechos humanos y el alcance del poder ejecutivo, y ha captado la atención de personas de todo el mundo. Algunas personas exigen su regreso a Estados Unidos, mientras que otras, incluyendo la administración Trump y el presidente Bukele, dicen que no será traído de vuelta.
Ni el gobierno ni el Departamento de Seguridad Nacional han comentado sobre la decisión de publicar la dirección del hogar de la familia en sus redes sociales, a pesar del peligro real que esto representa para una madre y sus hijos.
El mundo continúa observando cómo se desarrolla este caso monumental.