NotiPress.- El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición común entre niños y adolescentes, pero muchos adultos también continúan enfrentando sus desafíos. Las dificultades para mantener la concentración y la organización pueden ser especialmente complicadas en la vida adulta, cuando las responsabilidades laborales y familiares aumentan. Sin embargo, con estrategias prácticas, las personas con TDAH pueden gestionar mejor su vida diaria. A continuación, algunas recomendaciones de Harvard para mantener las cosas bajo control.
Mantenerse organizado: Para los adultos con TDAH, las herramientas de organización son esenciales. Ya sea utilizando listas escritas, aplicaciones o recordatorios en el teléfono, es fundamental priorizar las tareas y hacer un seguimiento de las actividades. Actualizar diariamente estos sistemas es clave para que se conviertan en un hábito. Además, establecer un temporizador para el uso de dispositivos puede evitar distracciones innecesarias.
Cumplir con los plazos: El TDAH puede dificultar el inicio de proyectos y la finalización de los mismos debido a la procastinación y las distracciones. Para evitar estos problemas, es útil comenzar por pequeñas tareas, priorizar el tiempo con un reloj y concentrarse en una sola actividad a la vez. Ser realista sobre el tiempo disponible y aprender a decir “no” a compromisos adicionales es esencial para evitar sobrecargas.
Mejorar la concentración: Crear un ambiente libre de distracciones es crucial para mantenerse enfocado. Mantener el espacio de trabajo ordenado y reducir las interrupciones, como alertas del teléfono o el correo electrónico, ayudará a concentrarse mejor en las tareas importantes. Tomar nota de ideas que surjan en momentos inesperados también permite no perder el foco en lo más urgente.
Ayuda adicional: Si estas estrategias no son suficientes, contar con un entrenador especializado en TDAH puede ofrecer herramientas adicionales para enfrentar los desafíos de la vida diaria. Estos profesionales pueden brindar apoyo personalizado y acompañar en la implementación de hábitos más efectivos.
Enfrentar el TDAH en la edad adulta puede ser un desafío constante, pero con las estrategias adecuadas es posible mejorar significativamente la productividad y el bienestar general. Implementar herramientas de organización, crear un entorno que favorezca la concentración y adoptar hábitos para cumplir con los plazos permitirá manejar mejor las responsabilidades diarias. Además, contar con el apoyo de un profesional especializado puede ser clave para desarrollar técnicas personalizadas que se adapten a las necesidades individuales, ayudando a superar las dificultades asociadas con este trastorno.