Guadalajara, (Notimex).- El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, José García Castillo, señaló que en el desarrollo de la apendicitis influyen desde el hecho que existe un componente genético hasta el consumir accidentalmente semillas de algunas frutas o verduras.
El médico familiar y cirujano general, adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del IMSS en Jalisco, explicó que la capa interna de la mucosa se va inflamando, casi siempre por infecciones y puede provocar que se cierre el conducto y se llene de pus.
“Puede ser porque un pequeño pedazo de materia fecal obstruye la luz del apéndice, o bien llegan parásitos como la amiba que pueden tapar y provocar la inflamación, además de otras causas como el ingerir semillas de jitomate, chile o guayaba que pueden ingresar y obstaculizar el área”, destacó.
Detalló que el apéndice es un vestigio que se origina cuando se forma el intestino grueso o colon, tiene un aspecto de “bolsa” con una medida de entre seis y siete centímetros y un hueco al interior.
Este órgano, refirió el especialista, no tiene una función vital, no obstante es susceptible de inflamarse y propiciar que el paciente requiera una cirugía de emergencia.
“Es doloroso y la única forma de tratarla es realizando la cirugía, de hecho es la primera causa de intervenciones quirúrgicas de urgencia, y es muy común, tan así que uno de cada 100 habitantes padecerán en algún momento de apendicitis”, apuntó.
García Castillo añadió que es poco común que esta afectación se presente en niños pequeños, por lo regular los pacientes con este diagnóstico se encuentran entre los ocho y los 30 años, pero suele suceder con mucha frecuencia en la edad adolescente.
Los síntomas característicos son el dolor que por lo regular da inicio en la boca del estómago y conforme pasan las horas va en aumento y tiene un trayecto hasta la zona pélvica del lado derecho.
Las molestias también pueden incluir vómito, fiebre, pérdida del apetito y malestar general en el paciente.
Destacó que se debe acudir al médico ante las primeras manifestaciones, debido a que de no atenderse con oportunidad, la apendicitis puede derivar en perforación inundando la cavidad abdominal y dando lugar a la peritonitis que puede llevar a la muerte al paciente.
El experto recomendó a la población mantener una dieta rica en fibra, así como beber por lo menos dos litros de agua al día con el fin de mejorar la función intestinal y disminuir las posibilidad de que este órgano sea obstaculizado con la acumulación residual de semillas, parásitos o heces fecales.