(EFE News).- El gobernador de Texas, Greg Abbott, extendió el sábado la declaración de desastre para todos los condados en respuesta a la emergencia sanitaria desatada por el Covid-19, que ya deja más de 480,000 casos positivos y 8,300 muertes relacionadas con la enfermedad en ese estado.
La declaración de desastre, emitida originalmente el 13 de marzo por el republicano, proporciona al estado una variedad de recursos para mitigar eficazmente la propagación de Covid-19, según un comunicado revelado el sábado.
El Departamento estatal de Salud reportó hasta este día 481.483 casos positivos de coronavirus. Las autoridades sanitarias estiman que unos 338,343 contagiados ya se han recuperado.
Hasta este sábado Texas registra 8,343 muertes de pacientes contagiados con COVID-19.
La mayor preocupación de las autoridades texanas es la tasa de positividad , (casos positivos en relación al número de pruebas realizadas) que para el viernes se situó en 16,7%, más de 10 puntos porcentuales si se compara con California, el estado más afectado con el virus que tiene más de 54,000 casos pero tiene una tasa positiva de 6 por ciento en los últimos 14 días.
“Insto a los texanos a permanecer vigilantes en nuestra lucha contra este virus. Todos deben hacer su parte para frenar la propagación del Covid-19 usando una máscara, practicando el distanciamiento social y lavándose las manos con frecuencia y en profundidad”, dijo Abbott en el comunicado.
Como parte de los esfuerzos para mitigar los contagios, la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas advirtió que suspendería las licencias y cerraría los bares que permanecen abiertos desafiando la orden de cierre del gobernador.
La orden ejecutiva de Abbot, que entró en vigencia a fines de junio, cerró los bares del estado y otros negocios que obtienen el 51 por ciento o más de sus ingresos de la venta de alcohol para consumo local.