Ciudad de México, (EFE).- El Gobierno mexicano anunció este viernes una reducción del 7,7 % al subsidio de la gasolina de mayor octanaje, también conocida como premium, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido que se mantendría el apoyo durante todo 2022.
En un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reveló que la gasolina premium solo contará con el 92,23 % del subsidio al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) para la semana del 6 al 12 de agosto próximos.
En tanto, el diésel y la gasolina regular, conocida como magna, mantendrán el subsidio completo de 100 % que se implementa desde marzo para contener la inflación, que alcanzó un nivel de 8,16 % en la primera quincena de julio, el nivel más alto desde 2001.
“Todo el año lo tenemos garantizado (el subsidio de 100 % al impuesto especial sobre combustibles). No tenemos problema porque en el balance nos alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento”, manifestó López Obrador en su conferencia de prensa diaria el 17 de junio pasado.
Con esta decisión, el consumidor mexicano pagará 36 centavos (unos 0,018 dólares) de impuesto por litro de la gasolina de mayor octanaje, mientras que el fisco mexicano ha dejado de percibir 5,5 pesos (0,27 dólares) por la gasolina regular y 6,03 pesos (0,3 dólares) por el diesel.
La gasolina premium hiló 21 semanas consecutivas con el estimulo fiscal completo, desde el pasado 12 de marzo, cuando pasó del 97,14 % al 100 %.
La reducción del cobro del IEPS a las gasolinas forma parte de un paquete antiinflacionario lanzado por el Gobierno de México, a fin de generar un menor impacto a los bolsillos de los mexicanos.
De acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, sin el apoyo fiscal a las gasolinas la inflación en México ascendería al 11 % y no se mantendría como “uno de los países con menos inflación en el mundo”.
El secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, detalló el pasado martes que el Gobierno ha destinado este año 430.000 millones de pesos (cerca de 21.500 millones de dólares) en el estímulo a los combustibles.
