Halcones y Patriotas, hambre de triunfo o encumbramiento deportivo en Súper Tazón LI

0
499

México, (Notimex).- Los rivales están definidos y el día más hermoso para los fanáticos del fútbol americano está cerca, pues el próximo domingo 5 de febrero habrá emociones encontradas, por un lado el mejor día deportivo, y por el otro el inicio de una veda de siete meses.

Para el Súper Tazón LI llegan los mejores de cada conferencia, Patriotas de Nueva Inglaterra contra Halcones de Atlanta, experiencia contra juventud, el encumbramiento de una legión contra el hambre de hacer historia.

Los “Pats” son los representantes de la Conferencia Americana de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), y a pesar de haber surgido en 1969 son el equipo más constante del siglo XXI con 18 campeonatos de división, 10 de conferencia y cuatro Super Bowls (2002, 2004, 2005 y 2015).

Atlanta nació casi a la par de su contrincante (1965) y cuenta con seis campeonatos de división y dos en la Conferencia Nacional, pero junto con Bills de Buffalo, Bengalíes de Cincinnati, Cafés de Cleveland, Texanos de Houston, Jaguares de Jacksonville y Titanes de Tennesse, son un equipo que nunca ha ganado el Super Bowl.

Tampoco lo han logrado Cargadores de San Diego (ahora de Los Ángeles), Águilas de Filadelfia, Leones de Detroit, así como Vikingos de Minnesota, Panteras de Carolina y Cardenales de Arizona.

Ambos finalistas tienen ofensivas explosivas, en el caso de Halcones, el pasador Matt Ryan distribuye el juego entre su receptor Julio Jones, Mohamed Sanu y Taylor Gabriel, con sus alas Austin Hooper y Levine Toilolo, así como con sus corredores de poder; Patrick DiMarco, Devonta Freeman y Tevin Coleman.

De igual modo, con Nueva Inglaterra, Tom Brady ha repartido su juego aéreo y el avance por corridas con sus receptores Danny Amendola, Julian Edelman y Chris Hogan, en sus alas Martellus Bennett y Clay Harbor, quienes han hecho un trabajo decoroso tras la ausencia por lesión de Rob Gronkowski, así como en sus corredores LeGarrette Blount y Brandon Bolden.

Pese a que los “emplumados” carecen del máximo título cuentan con una ofensiva que promedia 35 puntos por partido gracias a su ataque aéreo, aunque en sí, ambos equipos tienen ofensivas muy coordinadas, operantes y carburadas.

Además de estar motivados, los de Atlanta saben presionar, precipitar e interceptar en momentos precisos, pero los de Boston se adaptan a cualquier estilo de juego, saben contraatacar, hacen buen manejo del tiempo y mantienen la calma en tramos difíciles, factores que pueden descontrolar a los debutantes.

De esta forma, se prevé un partido en el que las defensivas y equipos especiales tendrán un papel determinante, pues aquel que logre comprender y nulificar la estrategia contraria obtendrá el trofeo Vince Lombardi, el quinto solemne o el primero para la historia.