México, (Notimex).- Para prevenir un ataque cerebral o embolia, que es una de las principales causas de muerte, es primordial conocer la frecuencia cardiaca y atender síntomas como un ritmo irregular o acelerado del corazón sin razón aparente.
La Asociación Nacional de Cardiólogos de México promueve que la población sepa tomarse el pulso para detectar si se está en riesgo de un evento de esta naturaleza.
La toma del pulso refleja la frecuencia cardiaca, que se define como las veces que se late el corazón por unidad de tiempo.
La integrante de dicha Asociación, Alejandra Meaney, explicó que los factores de riesgo más comunes para presentar un evento vascular cerebral (EVC) son tener presión arterial elevada, padecer diabetes mellitus, colesterol alto, obesidad o tabaquismo.
Mencionó que otro factor, poco conocido, es la fibrilación auricular (FA), que es una arritmia responsable de 20 por ciento de los ataques o infartos cerebrales en el mundo.
Esta condición de salud se manifiesta cuando los latidos del corazón se vuelven irregulares y en ocasiones se aceleran sin ninguna razón aparente, precisó la especialista.
Señaló que un ritmo irregular cardiaco genera la formación de coágulos de sangre que pueden viajar hacia el cerebro por el torrente sanguíneo, ocasionando la obstrucción de una arteria cerebral y con ello un evento vascular cerebral.
Un ataque cerebral puede ser mortal o dejar graves secuelas para el movimiento o lenguaje en las personas que lo sufren, dijo Alejandra Meaney.
Para evitar mayores consecuencias ante un evento de este clase, la especialista detalló los pasos necesarios para tomar el pulso, para lo cual la persona debe estar en estado de reposo, sentada o acostada, al menos 15 minutos.
Refirió que los dedos índice y medio de una mano se debe encontrar la pulsación en la muñeca del brazo contrario y con la ayuda de un cronómetro o reloj, se cuentan los latidos durante 30 segundos.
Indicó que se debe multiplicar ese número por dos para determinar cuántas veces late el corazón en un minuto.
“Si el resultado obtenido se encuentra entre 60 a 100 latidos por minuto significa que el pulso está dentro de los límites normales”, resaltó.
Sin embargo, aclaró, si las pulsaciones fueron irregulares y el número es superior a los 100 latidos por minuto, puede existir la posibilidad de fibrilación auricular.
Aseguró que si la persona o el médico observa riesgo de fibrilación auricular es posible prevenir una embolia mediante la administración de anticoagulantes orales de última generación para reducir la formación de coágulos sanguíneos, en una dosis fija diaria, sin que afecte la toma de otros medicamentos o alimentos.