Guadalajara, (Notimex).- La pérdida involuntaria de orina (incontinencia urinaria) es una problemática frecuente en los adultos mayores, primordialmente mujeres mayores de 65 años, señaló el geriatra del IMSS en Jalisco, Antonio Kobashashy Gutiérrez.
“La incidencia estimada va del 10 al 30 por ciento de la población geriátrica, aunque la cifra puede ser más elevada en personas que se encuentran hospitalizadas por tiempo prolongado”, señaló el especialista.
Explicó que está asociada a factores como la imposibilidad física para poder llegar a tiempo al baño, tener deterioro neurológico o estados confusionales, inflamación de la uretra, ingesta de medicamentos principalmente diuréticos y problemas de próstata en los varones.
Reiteró que este diagnóstico es más común en las mujeres en etapas postmenopáusicas. La fuga de orina se produce ante mínimos esfuerzos, incluso por una presión intra-abdominal al momento de toser o reír.
En otras condiciones, la incontinencia asalta al paciente luego de una repentina e imperiosa necesidad de miccionar lo cual puede ocasionarle una evacuación copiosa, explicó el doctor Kobayashi Gutiérrez.
Kobashashy Gutiérrez añadió que existe también la pérdida de orina residual que permanece almacenada en la vejiga por una obstrucción, hasta que logra desahogarse en algún momento.
Comentó que hay casos en donde todos los factores se conjugan dando como resultado una incontinencia urinaria mixta; esta variante puede estar presente en un 10 por ciento de los casos, con el agregado de disfuncionalidad del sistema genitourinario.
A fin de realizar un diagnóstico puntual de la enfermedad, refirió que es necesario evaluar las condiciones de micción del paciente y practicarle exámenes laboratoriales y uródinámicos que puedan revelar la causa que originó la incontinencia para poder ofrecer tratamiento en base a esto.
Subrayó que en algunos el paciente puede ser candidato a cirugía para lograr un control de sus esfínteres y también insistió en que se deben facilitar a los adultos mayores las condiciones para que puedan hacer sus necesidades fisiológicas sin contratiempos.
Por lo anterior, recomendó tener accesos fáciles a los cuartos de baño en los hogares y mantenerlos con iluminación adecuada. En caso de que el adulto mayor no disponga de mucha movilidad se puede optar por brindarle un orinal que se encuentre junto a su dormitorio.