México, (Notimex).- Como un gesto de solidaridad, hermandad y paz con los migrantes, tanto de México como de Estados Unidos, 70 banderas blancas fueron colocadas ayer en el cruce de Ciudad Juárez, Chihuahua, y el Paso Texas.
Ello como parte de la instalación “Tu huella es el camino, tu bandera es de paz”, de la artista visual mexicana Betsabeé Romero, quien ha destacado por enfocar sus trabajos a la migración, roles de género, tradiciones mexicanas, mestizaje y religiosidad.
En entrevista, Romero explicó a Notimex que las astas de tres metros de altura levantan del piso la huella de un pie (del migrante), que ha sido maltratado, poco reconocido e injuriado con todo lo que han dicho de esta población.
Es por ello que la muestra busca dignificar una larga historia de trabajo simbolizada a través de hormas de madera grabadas con la línea fronteriza y otras heridas en sus plantas “que la historia no ha querido cerrar”, expuso.
“Estas huellas o pies están elevadas a la altura de la mirada de todos para verlos de frente, recordarlos y dignificar su memoria”, enfatizó la artista en el Foro Internacional de Migración y Derechos Culturales.
Comentó que “Tu huella es el camino, tu bandera es de paz” plantea un recorrido de líneas transversales al “Muro”, pues los migrantes han cruzado de esta manera la frontera.
“Yo estoy recuperando esas líneas de paz y de trabajo que han enriquecido a ambos países (México y Estados Unidos) y, por ello, son líneas que tienen un trayecto opuesto al de la frontera y a cualquier muro”, acentuó.
La artista mexicana subrayó que esa es una de las funciones del arte: generar resistencia y hablar de trayectos contrarios al autoritarismo del gobierno de Donald Trump, quien “habla y trata mal a nuestros migrantes”.
Por separado, la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en México, Nuria Sanz, refirió que la instalación es una oportunidad de entender el fenómeno de la migración, una población en movimiento que no está lo suficientemente contada, tratada, ni normada.
“Tiene además un trato bastante invisible respecto a la discriminación, xenofobia y desigualdad que viven durante su andar y estancia al lugar de llegada”, apuntó al resaltar que la diversidad cultural es un compromiso ético y una responsabilidad de todos.
Señaló que lo anterior resulta fundamental en el tema migratorio porque hoy puede hablarse de la diversidad cultural del retorno en América, en donde las cifran revelan que ese sector va a la baja.
“Hay un decrecimiento en los migrantes que parten hacia Estados Unidos; hay un número mayor de personas que transitan por México y su estancia tiende a ser permanente. El retorno esta evolucionado y ampliándose”, insistió.
Muchos de quienes regresan han envejecido, terminaron la primaria e incluso la secundaria y menos del uno por ciento concluyó sus estudios de licenciatura, dijo Sanz.
Es un problema adaptarse a un medio cultural que no es el propio y ante esto, la academia, la sociedad civil y las organizaciones internacionales deben construir una agenda para avanzar en la concepción de datos, hacer investigación aplicada y para saber cómo las leyes pueden trabajar juntas mediante una plataforma institucional, subrayó.
La presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alexandra Haas Paciuc, opinó que la diversidad es un componente esencial de la riqueza de las sociedades.
En términos económicos, indicó, ocho de 12 millones de personas migrantes de origen mexicano forman parte de la Población Económicamente Activa en Estados Unidos.
Acotó que los migrantes en situación irregular ocupan casi siete millones de empleos, con lo que contribuyen con cerca de 12 mil millones de dólares en impuestos cada año.
De igual forma, consideró fundamental reconocer la existencia de una población bicultural, es decir, aquellos que por diversas razones han retornado a México. Datos revelan que en el país hay al menos medio millón de jóvenes biculturales y bilingües.
Finalmente, Betsabeé Romero llamó a la comunidad cultural a levantar la cabeza y a sumar esfuerzos para caminar juntos y generar mejores sociedades; “Ojalá que esto haga eco en los políticos de ambos países, quienes han tenido una función tan poco humana con este problema”.
“Tu huella es el camino, tu bandera es de paz” es una instalación ambulante que cruzará de manera pacífica la frontera entre México y Estados Unidos, por lo que visitará algunos puntos de Nuevo México, Arizona, California, Sonora y Baja California Norte.