Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- El británico Justin Rose fue el gran triunfador en Pebble Beach al culminar una tercera ronda impresionante con seis golpes bajo par que le permitieron arrancar la última y definitiva como líder. No pudo terminarse el día en Monterey y el torneo se decidirá este lunes.
La tercera ronda la dominaron los europeos, con el sueco Jonas Blixt y el inglés Callum Tarren en -8, dos golpes menos que un Rose que asaltó el liderato gracias a sus cinco birdies y un fantástico eagle en el 16.
Un total de 75 jugadores pasaron el corte a la ronda final, que ofreció una batalla muy apretada por la victoria definitiva entre siete golfistas. Al margen del ya mencionado Justin Rose, estuvieron los norteamericanos Brendon Todd, Peter Malnati, Denny McCarthy, Beau Hossler y Keith Mitchell, más el canadiense Taylor Pendrith.
Pendrith fue el único de ellos que pudo terminar su recorrido este domingo, con una excelente última jornada de ocho bajo par que le deja una tarjeta de -12, sus opciones de ganar el título son escasas y depende de una debacle de los cuatro primeros clasificados.
El canadiense podrá llevarse al menos el honor de convertirse en el primer jugador, desde el año 2013, en hacer 64 golpes o menos en una ronda final.
La distancia entre este grupo de jugadores apenas fue de dos o tres golpes en la mayoría de sus recorridos. Con mención especial para Justin Rose, que cerró el día con nueve hoyos completados, en los que había logrado dos birdies y un eagle.
El inglés deberá refrendar este lunes, en los ocho hoyos y medio que le restan por jugar, ese primer puesto que le entregaría su primer título en la PGA desde que ganara en Torrey Pines en 2019. Supondría su triunfo número once del circuito en toda su trayectoria.
Denny McCarthy, segundo clasificado con -13 y disputando el hoyo 16 al sonar el bocinazo, está a punto de batir su propio récord de birdies en una ronda, lleva nueve este domingo y con dos más lo superaría. De conseguirlo, pondría en apuros a Rose en la defensa del liderato.
Tras conocerse este sábado la suspensión del juego, hubo nueve golfistas que abandonaron el torneo con la vista puesta en poder preparar apropiadamente el siguiente compromiso de la PGA, esta semana en Phoenix. Dos de ellos debían estar este mismo lunes en Arizona para disputar su clasificación para la ronda final.
El torneo se reanudará este lunes a partir de las ocho de la mañana (horario local), después de haber sido pausado por la falta de luz a las 17:33h.
EL PRO-AM SE LO QUEDA AARON RODGERS
A primera hora del domingo se pudo completar la tercera ronda del torneo Pro-Am, que no tuvo corte ni avanzó hacia la jornada final. Una vez disputados los hoyos pendientes, la pareja formada por el quarterback de los Packers, Aaron Rodgers, y el profesional canadiense Ben Silverman, consolidó su liderato y terminó con -26.
Sufrieron para ganar, porque la dupla formada por Peter Malnati y Dan Colleran se les acercó hasta tan solo un golpe de distancia. El expresidente de FedEx, no lo consiguió en esta ocasión pero ya tiene su nombre en la pared de ganadores de ediciones anteriores.
Aaron Rodgers se mostró muy satisfecho por el triunfo: “Significa mucho para mí, es algo que siempre tuve en mi lista de deseos. Jugué en Tahoe durante 18 años y nunca llegué a estar más arriba del octavo puesto”.
Fue un gran resultado teniendo en cuenta que Rodgers confesó que únicamente el pasado lunes había agarrado un palo de golf. La anterior ocasión fue en sus vacaciones antes de comenzar la pretemporada en la NFL.
Cerraron con una gran actuación tanto Pau Gasol como Gareth Bale, dos de las sensaciones entre los amateurs. El español finalizó en el top nueve junto a Mark Hubbard con una tarjeta de -18, mientras que el galés, emparejado con Joseph Bramlett firmaron un -16 y culminaron entre los 16 mejores.