Redacción Deportes (EEUU), (EFE).- Brooks Koepka conquistó el Campeonato de la PGA al firmar una tarjeta de 67 golpes, con un resultado final de -9 y dos impactos de distancia sobre el noruego Viktor Hovland (-7) y un Scottie Scheffler (-7) que arrebató el número uno del mundo al español Jon Rahm.
Este es su tercer Campeonato de la PGA, después de los que ganó en 2018 y 2019, y su quinto ‘grande’, puesto que también se proclamó campeón del Abierto de Estados Unidos en 2017 y 2018.
Koepka, primer golfista del controvertido LIV Golf saudí en triunfar en un ‘major’, entró además en el selecto club de veinte que tienen al menos cinco ‘grandes’. Igualó con tres títulos del PGA a leyendas como Gene Sarazen y Sam Snead. Tiger Woods con cuatro, así como Walter Hagen y Jack Nicklaus, se mantienen aún por encima.
Koepka recibió emocionado en el recorrido de Oak Hill en Rochester. el ‘trofeo Wanamaker’: “Estoy tan feliz en este momento, estoy sin palabras, simplemente es lo mejor. Y hacerlo en Nueva York, que es como un segundo hogar para mi, es un lugar especial”.
Las mejores tarjetas del día las firmaron con 65 golpes los australianos Cam Davis y Cameron Smith, el austriaco Sepp Straka y los estadounidenses Kurt Kitayama y Scottie Scheffler.
Éste último tuvo opciones reales de victoria. Incluso su último ‘birdie’ en el 18 metió presión a Koepka y Hovland, que venían por detrás. Lo que sí se lleva Scheffler es ser el nuevo número uno del mundo gracias al segundo puesto en el torneo.
El ‘doble-bogey’ de Hovland en el 16 enrocándose en un bunker terminó de dilapidar sus opciones de victoria y dio alas a un Koepka con un juego muy sólido y regular, quien consiguió además otro ‘birdie’ en ese mismo hoyo para el -10 que aventajaba ya en cuatro golpes a los dos inmediatos perseguidores.
EL FENÓMENO ‘MICHAEL BLOCK’
Si ha habido un héroe esta semana ha sido Michael Block, instructor de la PGA en California invitado para el torneo y que no sólo logró pasar el corte sino que además compitió al nivel de los mejores del planeta y fue el campeón de entre los no profesionales.
Ha sido uno de los animadores del torneo. Su conexión con el público ha sido total, pero la gran ovación la reservó para este domingo, con un hoyo en uno increíble en el quince. La bola ni siquiera botó en el green: cayó directamente en el agujero.
“Estoy viviendo un sueño. Me estoy asegurando de disfrutar de este momento. He aprendido que después de mis 46 años de vida, no va a haber nada mejor que esto. No es posible. Todo el mundo ha sido maravilloso, muy majos conmigo”, dijo.
Block terminó 15 en el cuadro definitivo y asegura plaza para la edición de 2024, pero la próxima semana volverá a impartir clases en Arroyo Trabuco Golf Club, en California, donde seguro que tendrá solicitadas todas sus clases, que cobra a 125 dólares por 45 minutos.
JON RAHM PIERDE EL NÚMERO UNO
Rahm cerró su última ronda con 71 golpes, uno sobre el par del campo, para un total de +7 que le situó lejos de las expectativas. Tuvo un excelente inicio de jornada con dos ‘birdies’ en sus primeros dos hoyos, pero le penalizaron los tres ‘bogeys’ en la segunda vuelta en el diez, diecisiete y dieciocho.
Ese putt que tanto éxito le ha dado durante la presente temporada ha sido precisamente su gran problema en Oak Hill para estar en un puesto más elevado. Su puesto número 50, sumado al segundo de Scheffler, le hacen perder el número uno del mundo.
“Lo bueno de este deporte es que cuando crees que eres invencible te hace volver a la Tierra, te hace acordarte de que este deporte es un trabajo continuo y cuando crees que lo tienes es cuando vuelves a tropezar, te mantiene humilde”, comentó Rahm.
Su intención de ganar dos ‘majors’ esta temporada se retrasa tras Oak Hill, y pone el siguiente gran reto a mediados de junio cuando se dispute el Abierto de Estados Unidos en Los Ángeles.
Otro español, Pablo Larrazábal, terminó el domingo con una tarjeta de cuatro golpes sobre par, mismo resultado que el sábado, para un acumulado de +12 que le sitúa en la posición número 65.
El chileno Mito Pereira cerró con 67 golpes, 3 bajo el par, recuperó 15 posiciones hasta la 18, con +2 en el balance global.