Miami, (EFE).- Cada vez son más los casos de cáncer colorrectal entre latinos jóvenes en Estados Unidos pese a que es una enfermedad que puede curarse con una detección temprana, advirtieron a EFE expertos médicos que luchan contra el mito de que todos los diagnósticos son de “pronóstico muy malo”.
“Si se detecta en sus primeras etapas, el cáncer de colon es más tratable en el 90 % de las personas”, explicó el gastroenterólogo Xavier Llor, director de prevención de cáncer gastrointestinal de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.
El médico lamenta que existe bastante desinformación sobre este cáncer entre la comunidad hispana, y en especial el mito de que la enfermedad tiene un desarrollo negativo a pesar de que el tratamiento “ha mejorado muchísimo este pronóstico en los últimos años”.
Jorge Garcés, director científico de Exact Sciences, una empresa de diagnóstico molecular con sede en Madison (Wisconsin) que ha lanzado su primera campaña en español enfocada en la comunidad hispana, dijo que irónicamente esta enfermedad “es uno de los cánceres más prevenibles, pero menos prevenidos”.
Derribar estos mitos se ha convertido en un propósito de los científicos para evitar que el cáncer de colon continúe siendo una de las principales causas de muerte de cáncer en Estados Unidos.
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte en 2024 con 53.010 fallecimientos, por detrás de los 125.070 decesos por cáncer de pulmón, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), la principal agencia del gobierno responsable de la biomedicina y la investigación de salud pública.
Pero derrumbar los mitos sobre la gravedad de la enfermedad no ha sido fácil. Para la agente de bienes raíces Yla Flores, el diagnóstico la sorprendió a los 54 años.
“Nunca crees que te pasará a ti hasta que te sucede”, confiesa la hispana, quien “claramente” no esperaba ese diagnóstico.
Flores no tenía antecedentes familiares ni síntomas de ningún tipo cuando fue diagnosticada gracias a la prueba de Cologuard, producida por Exact Sciences, como una alternativa menos invasiva para detectar esta enfermedad.
El doctor Llor afirma que “la incidencia de cáncer colorrectal en la comunidad hispana de Estados Unidos es de 32,5 personas por cada 100.000. La proporción aumenta entre los hombres hispanos a 38,8 y entre las latinas baja a 27,4.”
Incidencia en jóvenes latinos preocupa
Y aunque la incidencia en los latinos está un poco por debajo de la media en EE.UU. de 35,9 por cada 100.000 personas, y muy debajo de los nativos de Alaska (88,5) y los afroamericanos (41,7), al doctor Llor le preocupa el aumento de casos de cáncer colorrectal entre los hispanos menores de 50 años.
“La comunidad hispana tiene un porcentaje más elevado de casos entre esta población más joven que los blancos no hispanos”, subrayó el investigador de la Universidad de Yale. Esa es una de las razones por las que Garcés cree que una prueba como Cologuard puede ser una forma eficaz y no invasiva de detectar el cáncer de colon, incluso en las primeras etapas. Señala que la prueba se puede utilizar en la privacidad del hogar y no se necesita una preparación especial, a diferencia de las colonoscopias.
Flores está en remisión después de someterse a una cirugía y tratamiento de quimioterapia, lo que la ha llevado a convertirse en una voz que impulsa entre la comunidad hispana las pruebas de detección temprana.
Garcés y Llor coinciden que es necesario que los hispanos lleven una vida “lo más saludable posible”, evitando el tabaco y el exceso de alcohol.
Recomiendan una dieta rica en frutas y vegetales, poca carne y grasas, hacer ejercicio físico regularmente y evitar la obesidad.
“Pero lo más importante es realizarse un examen de detección a los 45 años si no hay historia familiar de este cáncer. Si la hay, se debe indicar al médico, ya que se deberá iniciar antes y valorar si hay posibilidad que haya predisposición genética”, puntualizó el doctor Llor.
EFE cuenta con el apoyo de Exact Sciences para la elaboración de esta nota.