San Salvador, (EFE).- La gimnasta mexicana Marina Malpica, máxima figura del país norteamericano en la disciplina de la cinta, las mazas y la pelota, espera realizar una competencia “sin errores” en los Juegos Panamericanos de Santiago que le permita clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024, su sueño anhelado.
Con 23 años, la mexicana originaria de Quintana Roo tuvo un perfecto desempeño en la gimnasia rítmica de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y Santo Domingo.
En la última jornada de competencias, desarrollada en el Polideportivo de Ciudad Merliot, la atleta se llevó colgados en su cuello cinco pesados metales dorados y una plata.
“Me siento muy contenta por el resultado (…) la verdad satisfecha con lo que hice”, le dijo Malpica a la Agencia EFE.
Además, señaló que esperaba que su participación en los Centroamericanos y del Caribe “fuera así, pero nunca se sabe, ya estando aquí estoy muy feliz y muy tranquila de haberlo logrando”.
Antes de llegar a San Salvador, la norteamericana ya había hecho historia en el Campeonato Panamericano de Gimnasia Rítmica, que se celebró del 6 al 9 de junio en Guadalajara, donde obtuvo una valiosa medalla de oro.
En esa competencia, la gimnasta superó a las representantes de Brasil y Estados Unidos, y logró una histórica clasificación al Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica que se llevará a cabo en España del 21 al 27 de agosto del año en curso.
La gimnasta se convirtió, además, en la primera mexicana en pasar a la final de la categoría de cinta en la Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica en Bakú 2023, donde quedó en el octavo lugar.
“Es un sueño. Sí me imaginaba muchas veces estar en una final en una Copa del Mundo y el haberlo logrado es increíble. Es un sueño hecho realidad”, expresó la joven que comenzó en la gimnasia a los cinco años.
“SIN ERRORES” EN LOS PANAMERICANOS
La atleta, que se destaca en las modalidades de cinta y pelota, aseguró que los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador representaron “una competencia más para seguir fogueándome”.
“Me siento tranquila, sé que puedo hacerlo mucho mejor y lo voy a hacer”, manifestó.
Señaló aún tiene que trabajar “mucho más mentalmente y también físicamente para poder lograr el objetivo que tenemos”, que es avanzar a los Olímpicos.
“No me quiero apresurar, pero (en los Panamericanos) espero tener una competencia limpia, buena, sin errores y que sea lo que Dios quiera con las medallas”, añadió la joven que se definió como “una gran persona, un buen ser humano que trata de ser una gran atleta”.
Agregó que durante todo el tiempo de entrenamientos y competencias su familia – papá, mamá y hermanos – han estado apoyándola.
“Hay mucha Marina para el rato, todavía queda”, agregó.
Sara Acosta