Por Enrique Kogan
Desde la toma de posesión de la presidencia de Estados Unidos por Donald Trump, aumentaron las preocupaciones de los productores de automóviles mexicanos, que celebraron el 2016 como un año récord, pero con una incertidumbre sobre el 2017.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, (AMIA), México produjo 3.465.615 automóviles y camiones ligeros el año pasado, para un aumento de 2 por ciento sobre el 2015, que también fue un año récord. Las exportaciones subieron un 0,3 por ciento a 2.768.268 vehículos.
Pero mientras la industria automotriz de México celebró una producción récord, la celebración estuvo silenciada por el futuro de la industria.
En las últimas semanas, Ford, Kia, Hyundai y Fiat Chrysler han hecho anuncios haciendo hincapié en sus inversiones en Estados Unidos y minimizando sus productos mexicanos.
General Motors anunció que trasladaría la producción de partes de México a Michigan, una decisión luego de años en la fabricación en el país azteca.
Pero no todo se ve oscuro en el horizonte, ya que BMW no le dio la espalda al país, y prometió continuar con una planta de automóviles planeada en San Luis Potosí, el mismo estado donde se alejó Ford de los planes para construir una fábrica de automóviles con una inversión de 1.600 millones de dólares.
Si la administración Trump mantiene lo prometido de un arancel de importación del 35 por ciento, u otras medidas para dirigir la nueva inversión de automóviles de México a Estados Unidos, es seguro que se verá una caída en las exportaciones del país azteca, porque y por supuesto, esa tarifa hará subir los precios de los vehículos.
Aunque el ambiente es fluido y la incertidumbre sigue siendo alta, los analistas creen que los fabricantes de automóviles seguirán invirtiendo en México, durante los próximos cuatro años a pesar de las amenazas arancelarias.
Pero los nubarrones que amenazan la industria automotriz mexicana y la economía de exportación más amplia, ya está frenando la inversión en México y se calcula que el crecimiento económico podría caer entre 1,2 y 1,6 por ciento este año.
Aunque las exportaciones de automóviles de México a Estados Unidos crecieron 7.1 por ciento el año pasado a 2.133.724 vehículos, las exportaciones a otros mercados importantes como Brasil, Canadá, Europa y Asia cayeron a dos dígitos debido a varios factores, desde el poco crecimiento económico en Sudamérica, hasta los cambios de productos.
El año pasado, las ventas de automóviles en México aumentaron un 19 por ciento a un récord de 1.603.672 en vehículos ligeros. Esto marcó dos años consecutivos de ganancias de dos dígitos para el mercado interno con un fuerte financiamiento de autos y una economía estable, así como una represión de las importaciones ilegales de automóviles usados de los Estados Unidos.
Los funcionarios mexicanos de la industria automotriz trataron de centrarse en lo positivo al destacar que el 2016 fue un éxito para el sector, que ha tardado décadas en convertirse en un impulsor clave de la economía mexicana.
Según los informes de AMIA, si Trump quiere imponer las tarifas automotrices por encima del 0 por ciento permitido por el NAFTA y el 2.5 por ciento para autos y 25 por ciento por camiones permitidos por la Organización Mundial del Comercio, Estados Unidos estaría violando sus compromisos internacionales.
Todo está por verse en la mesa de negociaciones entre los tres gobiernos, ya que Canadá es el tercero en discordia en el tratado de libre comercia de NAFTA.
Los principales mercados de México:
Los Estados Unidos y Canadá representan la gran mayoría de las exportaciones de automóviles de México.
Unidades exportadas y porcentaje del total:
USA: 2.133.724 – 77,1%
Canadá: 246.324 – 8,9%
Alemania: 79.181 – 2,9%
Colombia: 49,764 – 1,8%
Brasil: 46,046 – 1,7%
Argentina: 38,994 – 1,4%
Chile: 19.189 – 0,7%
China: 12.141 0,4%
Puerto Rico: 10,370 – 0,4%
Perú: 8,970 – 0,3%
Otros países: 123,565 – 4,5%
Total de exportaciones: 2.768.268
