Ciudad de México, (EFE).- La alianza de oposición “Va por México” anunció este jueves que participará unida en las elecciones presidenciales de 2024 para suceder al presidente, Andrés Manuel López Obrador, con el derechista Partido Acción Nacional (PAN) como encargado de las candidaturas.
La alianza integrada por los partidos tradicionales de México, incluyendo el PAN, el exhegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro-izquierda, también se aliará en las elecciones para renovar el Congreso.
“Vamos a redignificar la investidura presidencial, hablándole con la verdad a la gente, evitando división y polarización, regresando la paz y la tranquilidad a las familias, combatiendo la violencia sin pactos con el crimen, aplicando y respetando el Estado de derecho”, declaró Marko Cortés, dirigente del PAN, en conferencia.
Cortés reveló que el PAN será quien “encabece y defina” las candidaturas a la presidencia y a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México.
Esto implica que Acción Nacional “será el responsable de determinar estas candidaturas, bajo sus reglas democráticas estatutarias y garantizando la posibilidad de que participen todos los interesados, con independencia de que tengan o no alguna filiación partidista”.
Por ello, está abierta la posibilidad de que participe alguien independiente que proceda de la sociedad civil.
Mientras que para la Cámara de Diputados y el Senado se conformará un bloque entre los tres partidos.
“Buscando siempre postular a las personas con el mejor perfil, que gocen de buen prestigio personal y solvencia moral, con capacidad de gobernar bien y que sostengan con firmeza la agenda legislativa pactada”, señaló Cortés.
Los partidos tradicionales de México han buscado unirse desde que López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018 con el partido que creó, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
La alianza opositora no contempla al liberal Movimiento Ciudadano (MC), un partido más joven que se promueve a sí mismo como una “tercera vía”.
La carrera por definir al sucesor de López Obrador ha arreciado este 2023 porque se espera que a finales de año Morena elija a su candidato, con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el canciller, Marcelo Ebrard, como favoritos.
“Va por México” afronta desafíos como la popularidad de López Obrador, que se mantiene por encima del 60 %, según encuestas, y el hecho que ahora Morena tiene gobernadores en cerca de dos tercios de los estados.