Por Alfredo Cuéllar
“Cuando creíamos que teníamos
todas las respuestas,
de pronto cambiaron
las preguntas.”
Mario Benedetti
Los impactos económicos y sus repercusiones políticas por esta pandemia son hasta difíciles de entender, pero afectan a todos. Dicen que el expresidente Obama perdió una oportunidad de oro para hacer cambios en la economía durante la crisis del inicio de su gobierno, allá por el 2009, la más terrible desde la gran depresión. A pesar de estar en ideales circunstancias para hacer cambios, prefirió no hacerlos y apoyó a Wall Street, igual que Zedillo apoyó a los bancos con el FOBAPROA. El resultado fue una recuperación lenta, pero segura, que en el caso de los Estados Unidos, ocho años más tarde disfrutó Donald Trump adjudicándose el éxito a su gobierno y criticando a Obama. En conclusión, Obama no hizo cambios en el sistema económico. Algunas evidencias económicas, y sociales de lo que pasaba en el mundo se catalizaron y saltaron a la vista por el coronavirus.
Cambios Urgentes Pospuestos
En los Estados Unidos, a muchos les gustaría ver que, a pesar de las diferencias entre la crisis del 2008, y la actual por el coronavirus, podría ser ésta otra oportunidad valiosa para iniciar una agenda de cambios en lo económico de trascendencia política y social. Por ejemplo, la equidad social y económica, enfocándose más en apoyos para la clase media y las clases pobres, buscar que el voto de los ciudadanos sea más valioso que el dinero, limitar la influencia de cabildeadores (lobbyst), que sean menos costosos los estudios universitarios, mayores oportunidades para las minorías, mejor sistema de salud, una urgente reforma migratoria, y muchos más. Pero es claro que con la administración de Trump eso es letra muerta.
¿Ganará Trump?
Sin embargo, las elecciones son el próximo 3 de noviembre de este año 2020, seguro con ecos y realidades cotidianas del coronavirus. Por tanto, pocas veces habrá tanto en juego en una elección, nada más y nada menos que, capitalizar la crisis del coronavirus a cambios trascendentales con la derrota de Trump y sus aliados republicanos. Hoy esa probabilidad está más cerca que nunca de ser realidad.
¿Encabezará Biden una Agenda de Cambios?
Pero ¿Es Biden capaz de montarse en el caballo de los cambios detonados por el coronavirus? Una encuesta reciente entre seguidores de Bernie Sanders, el campeón de la ideología de cambios como los que se han sugerido, mostró mínimo entusiasmo con la candidatura de Biden. Recordemos sin embargo que, en un sistema bipartidista, la opción nunca es la mejor, sino la menos mala. Eso quiere decir que Biden le tocará ser el que detenga a Trump y a sus locuaces agendas, aunque no se pueda garantizar sea aquél el candidato de cambios trascendentales.
Peligro de los Demócratas
Asumiendo que el triunfo sea demócrata existe un gran peligro. Sin duda estarán unidos los demócratas para sacar a Trump de la Casa Blanca, al lograrlo, inmediatamente después del regocijo del triunfo, el gran peligro es la división del partido demócrata.
Demócratas Moderados vs Progresistas
Los progresistas del partido demócrata que dieron vida a Bernie Sanders, y a Elizabeth Warren se han decepcionado de que los demócratas posponen las agendas sociales, económicas y políticas. Los demócratas moderados que más se parecen a los republicanos están representados por Obama, los Clintons, Biden, y muchos más; estos apoyan el estado de cosas como están, o sea su visión de los Estados Unidos es muy parecida al mundo de los republicanos, sin las ideas disparatadas de Trump, y los ultraconservadores de Mitch McConnell. Pero los ricos siguen siendo más ricos, Wall Street sigue siendo el centro de poder exagerado, no hay reforma migratoria, los cabildeadores (lobbyst) siguen con enorme influencia, el sistema de salud sólo se le hacen pequeñas reformas para que siga siendo una empresa lucrativa generando enormes ganancias, las corporaciones siguen desbocadas sin límite comprando elecciones, y el dinero es más importante que los votos. Ese es el mundo que los progresistas demócratas esperan cambiar, y les gustaría que Biden, inicie esa reforma.
Agenda de los Demócratas Progresistas
Básicamente, los demócratas progresistas anhelan, mejor distribución de la riqueza, un resurgimiento de la clase media, apoyos para las clases menos favorecidas, disminución de carga fiscal para los que menos tienen, una reforma migratoria, reducir el costo de la educación superior, reformas a la educación en general para que sea más accesible y llegue a más ciudadanos, un seguro de salud universal, mejores condiciones para empleados en corporaciones, sindicatos fuertes y audaces en sus demandas, y una concepción más amplia de la democracia con más participación ciudadana. Lo anterior sin tomar en cuenta, que la deuda de los Estados Unidos será calamitosa para cualquier partido y para cualquier gobierno.
La verdad es que el coronavirus plantea escenarios y oportunidades de cambios, muchos de los cuales ni siquiera se vislumbran, pero al final de cuentas, somos los seres humanos con nuestros líderes electos y favorecidos por nosotros los que navegaremos esos vientos de cambio, o los resistimos para seguir igual.