Los Sixers de un Nicolas Batum heroico sobreviven a los Heat y se cruzarán con los Knicks

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Fotografía de archivo de Nicolas Batum durante un partido con Francia en el Mundial de Baloncesto 2014. Batum fue el héroe de los Sixers en el triunfo 105-104 ante los Heat en el 'play-in' del Este en la NBA. EFE/Juan Carlos Hidalgo

Redacción Deportes (EE.UU.),   (EFE).- Los Philadelphia 76ers, con Nicolas Batum como inesperado héroe, vencieron este miércoles con mucho sufrimiento a los Miami Heat por 105-104 en el ‘play-in’ del Este y se enfrentarán en la primera ronda del ‘playoff’ a los New York Knicks.

Los de Joel Embiid reaccionaron tras el descanso después de una primera mitad terrible y, como séptimos del Este, descorcharán el sábado el ‘playoff’ frente a unos Knicks (segundos) que son uno de los equipos más duros, físicos y afilados de la NBA.

Por su parte, los Heat (octavos y finalistas en 2023) tendrán una última bala frente al vencedor del partido entre los Chicago Bulls (novenos) y los Atlanta Hawks (décimos). El ganador de ese encuentro se quedará el último puesto del ‘playoff’ y se verá las caras con los poderosos Boston Celtics (primeros).

Con 35 años y llegado a Filadelfia casi de rebote por el traspaso de James Harden, Batum deslumbró con 20 puntos (17 de ellos en la segunda mitad) con un fantástico 6 de 10 en triples (7 de 12 en tiros de campo).

Para poner su maravillosa actuación en contexto, el francés había promediado 5,3 puntos por encuentro durante la temporada regular. Esta noche sumó además 5 rebotes y fue fundamental en defensa para que los Sixers remontaran el encuentro.

Los Sixers habían llegado al ‘play-in’ con ocho triunfos seguidos y tras haber recuperado de su lesión a un Embiid todavía lejos de su mejor nivel. El MVP de la pasada temporada logró ante Miami 23 puntos y 15 rebotes y resultó clave en el último cuarto con 11 puntos.

El partido fue una pelea callejera de encerronas en cada jugada, ataques oxidados, defensas asfixiantes y puñales traidores en cada balón dividido.

Sin Terry Rozier y Duncan Robinson, los Heat se encomendaron a Tyler Herro (25 puntos y 9 asistencias). Jimmy Butler (19 puntos y 5 asistencias), después de una fea caída en el primer cuarto, jugó prácticamente cojeando el resto del partido y su estado para el duelo del viernes, que se disputará en Miami, es una incógnita.

El mexicano Jaime Jáquez Jr. aportó 15 puntos y 5 rebotes.

Avería y redención de los Sixers

El comienzo fue prometedor para Filadelfia, especialmente con el cara a cara clave entre Embiid y Bam Adebayo ya que el pívot de los Heat acumuló dos faltas en cinco minutos. Además, Kyle Lowry, muy motivado frente a sus excompañeros de Miami, puso la intensidad con un 9-2 de salida.

Sin embargo, los Heat de Erik Spoelstra se crecen ante la adversidad: cuanto peor pintan las cosas, más peligrosos parecen.

No tuvieron que inventar nada extraordinario puesto que les bastó con una defensa en zona para cambiar por completo el ritmo del encuentro. Al contrario que Miami, los Sixers se vinieron abajo ante el obstáculo más diminuto.

Las piezas visitantes empezaron a encajar. Butler, siempre en su salsa en la postemporada, empezó a morder en cada jugada (10 puntos al descanso); Kevin Love y Jáquez Jr. tomaron las riendas de un banquillo muy productivo (21 puntos); y la defensa de Miami provocó nada menos que 11 pérdidas de balón de sus rivales.

La imagen de los Sixers, incapaces de descifrar la defensa zonal de Miami y totalmente impotentes en ataque, fue penosa, tanto que los abucheos de sus fans no tardaron en aparecer.

Tras un primer cuarto igualado (22-23), dos triples seguidos de Herro y Caleb Martin le dieron la máxima ventaja para los Heat (+14) y al intermedio se llegó con un marcador de 51-39.

Desde la segunda falta de Adebayo (6.55 en el primer cuarto), los Sixers solo metieron 30 puntos en 19 minutos de partido. Embiid concluyó la primera mitad con 10 puntos (2 de 8 en tiros) y su equipo mostró un desacierto espantoso con un 32,6 % en tiros de campo y un 16,7 % en triples (3 de 18).

Tan frustrados y desesperados parecían los Sixers que solo un par de chispazos -un triple de Batum más una canasta en transición de Buddy Hield- bastaron para que vieran el partido de otra manera (53-59 con 6.14 en el reloj).

La defensa local subió varios puntos de intensidad y Batum fue fundamental para contener a un Butler ya mermado físicamente dentro de un partido de enorme desgaste en cada posesión.

Hield (7 puntos en el tercer cuarto) y Batum (9) brillaron en la ofensiva de Filadelfia, pero los Heat llegaron por delante al último periodo impulsados por un triple en los últimos segundos de Jáquez Jr. (69-74).

El mejor ejemplo del despertar de los de Nick Nurse fue que en el tercer periodo anotaron 30 puntos cuando en toda la primera mitad habían logrado 39.

La tendencia continuó frente a unos Heat ahora muy frágiles en ambas canastas. Embiid empató el encuentro y un asombroso Batum encadenó dos triples para poner a los Sixers por delante por primera vez desde el cuarto inicial (82-78 con 8.11 para el final).

Con Butler desaparecido por sus evidentes y preocupantes problemas físicos, Herro asumió la responsabilidad en los Heat. La respuesta en Filadelfia corrió por cuenta de Embiid y el enfrentamiento llegó a un desenlace explosivo (96-96 con 1.30 para el final).

Dos jugadas que resultaron definitivas beneficiaron a los Sixers. Primero fue Embiid, quien, tras recibir un dos para uno, encontró a Kelly Oubre Jr. para que este anotara una canasta más adicional.

Y después Batum redondeó su espléndida noche colocando un tapón a un triple de Herro, lo que abrió el camino para que los Sixers cerraran desde los tiros libres un triunfo angustioso pero que vale un billete para el ‘playoff’.

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