Nueva York, (EFE).- El fundador de Tesla, Elon Musk, actuará temporalmente como director ejecutivo de Twitter, una vez que se cierre la compra de la plataforma de intercambio de mensajes, por la que pagará 44.000 millones de dólares, informó este jueves el canal CNBC.
La cadena, que no identifica a sus fuentes, asegura que el multimillonario dirigirá la compañía durante unos “pocos meses”.
Esta información trasciende después de que se conociera que varios fondos de inversión y otros millonarios se han comprometido a aportar 7.000 millones de dólares de los 21.000 millones que el magnate se comprometió a pagar de su propio bolsillo para adquirir Twitter.
Entre los magnates que respaldarán a Musk en su nueva aventura están el cofundador de Oracle Larry Ellison, la firma financiera Sequoia, la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance y hasta un príncipe saudí, Al Walid bin Talal, según un documento aportado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
El texto recoge que Ellison es hasta el momento quien más aportará, con un total de 1.000 millones de dólares, seguido de Sequoia, que entregará 800 millones.
Este dinero es parte de los 21.000 millones que Musk se comprometió a pagar personalmente, mientras que los otros 23.000 millones corresponden a préstamos bancarios.
El pasado 29 de abril, se conoció que el magnate vendió acciones de su compañía de vehículos eléctricos Tesla por valor de 8.000 millones para afrontar la compra de la plataforma de intercambio de mensajes.
Hace dos días, el diario The Wall Street Journal (WSJ) informó, citando a fuentes conocedoras del tema, que Musk planea la venta de Twitter en tres años.
El WSJ también adelantó que Musk estaba en contacto con fondos de inversión privada para ayudarle a pagar los 21.000 millones que prometió aportar como fondos propios para adquirir la red social.
El objetivo de la operación, por la que Twitter dejaría de cotizar en bolsa, supone convencer a los inversores de que puede incrementar rápidamente la rentabilidad de la red social y hacerla así más atractiva.
Musk no ha dado muchas pistas concretas de lo que planea hacer con Twitter, más allá de los aspectos financieros, pero sí ha dado a entender que quiere reducir lo que llama “censura” en la red, en referencia a las políticas de moderación de contenidos de odio o extremistas.