Ciudad de México, (EFE).- La plataforma independiente Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) informó este lunes que en febrero pasado registró 100 denuncias relacionadas con personas encarceladas en Cuba, de las que 80 implicaron algún tipo de violación a sus derechos, además de nueve muertes en prisión.
Esta ONG -con sede en México- en su informe sobre las condiciones de los centros penitenciarios de la isla indica que 87 denuncias proceden de 36 cárceles y centros de detención de 14 provincias del país caribeño.
Explica que los restantes eventos, ocurridos fuera de prisión, estuvieron relacionados principalmente con el proceso de excarcelaciones retomadas por el Gobierno cubano a finales de febrero.
Asimismo subraya que febrero de 2025 ha sido “el mes más letal” desde 2023, cuando el CDPC comenzó a registrar muertes en prisiones, al haber documentado nueve muertes en cuatro cárceles cubanas, una más que las ocho reportadas en diciembre de 2023.
“Más de la mitad de los fallecimientos conocidos ocurrieron en la cárcel de Boniato (Santiago de Cuba), desde donde se ha denunciado la situación de hambruna y exposición a enfermedades contagiosas a la que se encuentran sometidos los reclusos, desde varios meses atrás”, agrega el informe.
En ese sentido menciona que las muertes de los presos Osbety Girón Matos, Hugo Sarmiento Socarrás, Giovanis Reyes Ortega, Irai Nieto y Oscar Leyva Caballero se debieron a “la mala alimentación, la falta de atención médica y la proliferación de enfermedades como la tuberculosis”.
Refiere que el mayor número de violaciones de los derechos de los reos proceden de las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, y las prisiones más repetidas en denuncias son la de Boniato, el Combinado del Este (La Habana), la Nieves Morejón (Sancti Spíritus, centro) y la prisión de Granma (este).
Al menos 56 reclusos -seis mujeres y 50 hombres- fueron víctimas de alguna violación en ese periodo y 18 denuncias se refirieron a problemas que afectan a la totalidad de la población penal de una prisión determinada, detalla.
Cita como los incidentes represivos más reiterados los que incluyeron alguna forma de hostigamiento o represión (53), las denuncias sobre estado de salud (27), las malas condiciones de vida en prisión (18), la negación de atención médica (16), los problemas con la alimentación (13) y el uso de celdas de castigo (11).
Además señala que se identificaron otros 23 tipos de violaciones a los derechos de los reclusos como las golpizas, el uso frecuente de la violencia física por parte de guardias y la negación del derecho a las llamadas telefónicas y a la asistencia religiosa.
La CDPC añade su “especial preocupación” debido a “la deficiente atención médica en las cárceles, la negación de esta como forma de tortura usada por los guardias contra las personas reclusas y la escasez de medicamentos más básicos”.
Denuncia que a ello se suma la corrupción de las autoridades y el personal sanitario, que “roban y venden en el mercado negro los pocos fármacos suministrados a las cárceles”, así como la sustracción de los alimentos, la venta de drogas y armas blancas de fabricación artesanal.
Como en meses anteriores, la ONG reporta denuncias desde varias prisiones sobre la mala calidad de la alimentación, la reducción de las raciones, los problemas con el acceso al agua y el deterioro de las infraestructuras de los centros penitenciarios.