Ciudad de México, (EFE).- El peso mexicano cerró el primer trimestre de 2025 con una apreciación del 2 % frente al dólar, cotizando en 20.46 unidades por divisa estadounidense, en medio de una fuerte volatilidad causada por la entrada en vigor de aranceles del 25 % a productos mexicanos exportados fuera del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Según datos del Banco de México, la cotización de cierre del peso el 31 de marzo fue de 20,46 pesos por dólar.
Durante los primeros tres meses del año, el tipo de cambio alcanzó un máximo de 20.968 el 4 de marzo y un mínimo de 19.855 el 14 de marzo.
Esta variación se produjo en un entorno de creciente incertidumbre comercial tras el anuncio y aplicación de medidas proteccionistas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Durante el trimestre, el tipo de cambio cotizó en promedio en 20,4182 pesos por dólar, con una volatilidad anualizada de 12,87 %, la más alta desde el tercer trimestre del 2024 (15,28 %)” , detalló a EFE Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del banco Base.
La especialista añadió que el peso se ubicó en la posición 18 entre las divisas apreciadas en el trimestre, de acuerdo con la canasta amplia de principales cruces.
Contexto internacional tenso
Con la oficialización de los aranceles del 25 % a las importaciones desde México y Canadá desde febrero y luego en marzo a las que no cumplen con los requisitos del T-MEC, se generó aversión al riesgo en los mercados y elevó la volatilidad del tipo de cambio, coincidieron especialistas.
“En marzo, los mercados americanos estuvieron marcados por la incertidumbre en torno a las medidas comerciales de Donald Trump, incluidas restricciones a la importación de automóviles”, comentó Enrique Covarrubias, director de Análisis Económico de Actinver.
No obstante, la moneda logró moderar su caída gracias a que una parte considerable de las exportaciones mexicanas, el 48,8 %, ya opera bajo el marco del T-MEC, precisó Siller.
Asimismo, un reporte del Grupo Financiero Banorte indicó que la divisa mexicana se mantiene resiliente, al ubicarse cerca de los 20,5 por dólar.
“Si bien es cierto que la fortaleza del peso mexicano se atribuye a factores económicos como las reservas internacionales y una disminución de las tensiones con EE.UU., también influye la debilidad que ha presentado el dólar estadounidense en las últimas semanas”, se lee en el documento.
Además, una posible recesión en el país había incrementado la incertidumbre en los mercados; sin embargo, firmas como el banco suizo UBS han mejorado las perspectivas de México, pues señaló que la posible recesión no implicaría una crisis financiera o económica, mientras Barclays afirmó hoy que la recesión podría evitarse.
Es por ello que UBS estimó que, si bien la incertidumbre comercial con EE.UU. podría limitar la apreciación del peso, no representa un riesgo sistémico para la divisa mexicana y proyectó un nivel de 20,7 pesos por dólar para el segundo trimestre de 2025, 20,2 en el tercero y 20 hacia el cierre del año.