Los Ángeles, (EFE).- La Policía de Texas comenzó a arrestar y acusar por allanamiento a migrantes que ingresaron a Estados Unidos por una zona fronteriza de cuatro kilómetros que desde la semana pasada es controlada por las autoridades estatales y en la que han restringido el acceso a la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
El teniente Chris Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas publicó en las redes sociales imágenes de migrantes siendo esposados la noche del miércoles, los primeros arrestos desde que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó tomar control del Parque Shelby, en Eagle Pass, frontera con México.
Olivarez explicó que los arrestados eran migrantes adultos que viajaban solos, mientras que las familias que viajaban con niños fueron entregadas a la Patrulla Fronteriza.
El Gobierno de Abbott inició la semana pasada un nuevo pulso con la Administración del presidente Joe Biden al tomar control de la zona a las orillas del río Grande (río Bravo en México), que ha sido utilizada por los agentes federales para procesar a los solicitantes de asilo.
La tensión escaló después de que se reportara la muerte de una madre y sus dos hijos el viernes por la noche, que se ahogaron en esa zona cuando trataban de cruzar al lado estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había dado un plazo al Gobierno de Abbott hasta ayer miércoles para que devolviera el control del parque a la ciudad de Eagle Pass y permitiera el ingreso de los agentes de la Patrulla Fronteriza, o llevaría el caso ante la justicia.
Antes de cumplirse el plazo, el fiscal de Texas, Ken Paxton, respondió en una carta que el estado “no se rendirá” porque tiene la autoridad constitucional para defender su territorio y que planea defenderse en los tribunales.
En este sentido, Olivarez dijo en su cuenta de X que Texas “mantendrá una postura proactiva para frenar los cruces fronterizos ilegales entre los puertos de entrada”.