Por Enrique Kogan
El mundo del automóvil siempre ha vivido rodeado de hombres, aunque injustamente. Las mujeres también han jugado y siguen jugando un papel importante en su desarrollo.
Y no sólo como pioneras, sino como empresarias, ingenieros y, también, como inventoras.
En una sociedad que clama por la igualdad, el papel de la mujer pocas veces ha sido reconocido en el sector del automóvil. Un gran error.
Algunas de las ideas más importantes de la historia del automóvil fueron obra de mujeres.
Les daremos unos cuantos ejemplos:
El retrovisor, el limpiaparabrisas, el intermitente, la calefacción del auto, las válvulas de camisa del motor rotativo, el kevlar para su uso en neumáticos y las líneas de la carretera, son un ejemplo de innovaciones que contaron con mujeres como el alma inspiradora.
Pero no sólo hay que reconocer a la mujer su importancia en los inventos, también hay que reivindicar su impulso para conseguir la igualdad, y en una jornada como la del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, merece la pena recordarlo.
Las pioneras del automóvil, mujeres que lucharon para hacer valer sus derechos, con inventos que llegaron por distintas motivaciones.
La piloto Dorothy Levitt, la mujer más rápida del planeta en su época (logró el primer récord del mundo femenino de velocidad al alcanzar los 146,25 km/h), describió en su libro dedicado al automóvil (‘The Woman and the Car: A chatty little handbook for all women who motor or who want to motor’).
El libro que fue publicado en el año 1909, traía varios consejos para las mujeres, como el de que ellas usaran un pequeño espejo para ver el tráfico que había detrás de sus vehículos. No sólo para verse bonitas estaba el espejo.
Mary Andersson observó en 1902 cómo los taxistas de Nueva York sufrían con la lluvia para ver por dónde circulaban y su idea fue la de crear un dispositivo manual que se accionara desde el interior para limpiar el parabrisas. Todavía no hay automóviles que no necesiten limpiaparabrisas.
Florece Lawrence, no sólo era actriz en Hollywood (300 películas en su haber) sino que era una apasionada del motor. Diseñó un artilugio en forma de palo que se movía de forma intermitente para indicar cuando el vehículo iba a girar. Hoy sigue siendo intermitente, pero con luces de tipo Led.
Margaret A. Wilcox inventó en el año 1893 el primer sistema de calefacción para vehículos, que llevaba aire caliente desde el motor hasta el interior. Sólo era aire que entraba, pero la idea cuajó y se desarrolló hasta los sistemas de climatización de nuestros días.
Margaret E. Knight aportó a finales del siglo XIX uno de los componentes clave para el desarrollo del motor rotativo: las válvulas de camisa. También inventó la máquina para fabricar bolsas de papel en serie.
Stephanie Kwolek, química estadounidense de origen polaco, inventó el poliparafenileno tereftalamida, que hoy conocemos como Kevlar, mientras participaba en la búsqueda de un material ligero y resistente para fabricar neumáticos.
June McCarroll estuvo a punto de sufrir un accidente cuando un camión la sacó de la carretera. Intuyó que una línea divisoria haría circular a cada vehículo por su carril evitando situaciones peligrosas. En 1924 las autoridades de California convirtieron la idea en ley. Todavía seguimos pintando líneas para dividir las carreteras.
Este grupo son algunos nombres propios, pero además de inventoras ha habido a lo largo de la historia un sinfín de mujeres que han marcado el devenir del mundo del automóvil. Pioneras que han dejado su huella en la automoción.
He aquí unas cuantas:
Bertha Benz fue la primera mujer en conducir un auto (ideado por su marido Carl Benz) y hacer un viaje con sus hijos en el año 1888.
Sophie Opel fue la primera mujer fabricante de automóviles en 1895 cuando se hizo cargo de la empresa de su difunto marido (Adam Opel).
La activista francesa Anne d’Uzes fue la primera mujer en superar el examen para obtener el carnet de conducir en el año 1898 y también fue la primera mujer multada por exceso de velocidad (iba a 13 km/h en lugar de los 12 km/h permitidos).
En 1899 Madame Labrousse se convirtió en la primera mujer en participar en una carrera de autos. Disputó la París-Spa y acabó en la quinta posición en la categoría de tres plazas.
En 1901 Camile du Gast pasó a la historia como la primera piloto profesional de carreras, participando con su taxi en la París-Berlín, acabando en decimoquinta posición.
Emilia Pardo Bazán fue la primera mujer española en tomar el volante de un auto en el año 1904. Novelista, ensayista, poeta, traductora y activista femenina ante todo fue la primera conductora de España.
Elisabeth Junek, checoslovaca, fue en 1926 la primera piloto profesional de Grand Prix, ganando en 1927 el Gran Premio de Alemania de velocidad. No escuchó su himno en el podio, porque nadie tenía la partitura.
Ese mismo año Clärenore Stinnes fue la primera en dar la vuelta al mundo en un auto.
En el año 1932 la española Celia Rivas se convirtió en la primera mujer en conseguir el permiso para conducir camiones.
Piedad Álvarez fue en 1935 la primera mujer taxista en España. Esta leonesa cambió durante la República sus actividades como maestra de escuela por el taxi para ayudar a su familia. Fue taxista hasta 1974, al volante de un Seat 600.
La italiana Maria Teresa de Filippis fue la primera mujer piloto en correr en la Fórmula 1 en el año 1958. Lo hizo en el GP de Bélgica y disputó tres carreras. Y en esta misma disciplina Maria Grazia Lella Lombardi fue la primera mujer en puntuar en una carrera de F-1 en 1975.
Siguiendo en la F-1 hay que recordar a la malograda Maria de Villota que en el año 2012 fue piloto probador del equipo Marussia, y a Carmen Jordà que también formó parte del equipo de desarrollo de Lotus F1 Team en 2007.
Otra española, Balba Camino fue en el año 2000 la primera mujer en ganar un Campeonato de Gran Turismo.
Michele Mouton y Fabrizia Pons fueron las primeras mujeres en ganar una prueba del Campeonato del Mundo de Rallys. Fue en el Rally de San Remo de 1981. A lo largo de su carrera consiguieron cuatro victorias más.
En 1990 la francesa Elisabeth Bougis fue la encargada de crear de principio a fin un auto completo, con el diseño, desarrollo, fabricación, campaña de publicidad y estrategia de venta.
Este auto era el Renault Twingo, el modelo que pasaría a la historia por romper referencias y manifestarse como el más original de la marca francesa.
La alemana Jutta Kleinschmidt fue la primera mujer en ganar el París-Dakar.
Kleinschmidt física de profesión, trabajó en BMW y en 1992 empezó a pilotar. En el año 2001 fue la primera (y hasta la fecha única) mujer en ganar la gran aventura del Dakar.
Para concluir, dos ejemplos de mujeres clave en el desarrollo moderno del automóvil: Mary Barra y Linda Jackson.
Mary Barra, la primera es la presidente de General Motors, puesto que ocupa desde el año 2012. La segunda, la británica Linda Jackson, es la actual directora general mundial de Automóviles Citroën.