NotiPress.- Una mujer de 25 años con diabetes tipo 1 logró producir su propia insulina menos de tres meses después de recibir un trasplante pionero de células madre reprogramadas. Se trata de la primera persona con esta enfermedad que fue tratada con células derivadas de su propio cuerpo.
El trasplante se realizó en Tianjing, China, y permitió que la paciente, quien prefirió mantenerse en el anonimato, dejara de depender de la insulina externa. “Ahora puedo comer azúcar”, comentó la mujer en una llamada con la revista Nature. Ya pasó más de un año desde el procedimiento, y asegura disfrutar de alimentos sin restricciones, como su favorito: el estofado.
Avance revolucionario en el tratamiento de la diabetes
La intervención, publicada en la revista Cell, fue dirigida por Deng Hongkui, biólogo celular de la Universidad de Pekín. Utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPS) obtenidas del propio cuerpo de la paciente, el equipo logró desarrollar islotes pancreáticos capaces de producir insulina. En junio de 2023, se inyectaron cerca de 1,5 millones de islotes en los músculos abdominales de la mujer, una ubicación innovadora para este tipo de trasplantes, que permite monitorear el tejido trasplantado mediante resonancia magnética.
Dos meses y medio después de la operación, la paciente dejó de necesitar dosis de insulina, manteniendo estables sus niveles de glucosa en sangre. James Shapiro, cirujano de trasplantes de la Universidad de Alberta en Canadá, calificó los resultados como sorprendentes: “Han revertido por completo la diabetes en el paciente”.
Aunque los resultados son prometedores, los especialistas señalan que es necesario replicar el procedimiento en más personas. Deng y su equipo planean ampliar el ensayo a otros 10 o 20 pacientes, mientras siguen observando los progresos de otros dos participantes que mostraron signos igualmente positivos. La investigación forma parte de un número creciente de estudios que buscan tratar la diabetes utilizando células madre, una enfermedad que afecta a unos 500 millones de personas en todo el mundo.
Algunos expertos, como Jay Skyler, endocrinólogo de la Universidad de Miami, advierten que se debe seguir evaluando la producción de insulina en los próximos años antes de considerar a la paciente “curada”. A pesar de este avance, los investigadores continúan trabajando en soluciones que permitan evitar el uso de inmunosupresores, necesarios en este tipo de trasplantes para prevenir el rechazo del injerto.
Este avance abre una nueva puerta al tratamiento de la diabetes tipo 1, una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca las células productoras de insulina del páncreas. Aunque aún se necesitan más estudios para asegurar su efectividad a largo plazo, esta técnica podría representar un cambio radical en el manejo de la enfermedad, ofreciendo una fuente ilimitada de tejido pancreático sin los riesgos asociados al rechazo de órganos.