Edinburg, Tx.- Las estudiantes del Programa de Educación para Adultos del Centro de Servicios Educativos de la Región Uno, Guadalupe López y su hija Claudia López, se preparan para un momento histórico mientras anticipan celebrar juntas su certificación de Asistente de Enfermería Certificado (CNA por sus siglas en inglés).
Desde muy joven, Claudia expresó admiración por el carácter afectuoso de su madre, cultivado a lo largo de tres décadas de servicio como CNA, primero en un asilo de ancianos y luego en una agencia de atención médica domiciliaria.
Sin embargo, el desastre se produjo cuando la pandemia conmocionó a la industria de la atención médica, lo que provocó que Guadalupe perdiera su trabajo en atención médica domiciliaria y que también expirara su certificación. A pesar de su amplia experiencia en el campo, dudó en volver a la educación, sin estar segura de poder adaptarse al aprendizaje a su edad.
“No sabía si debía regresar”, dijo Guadalupe, quien cumplirá 70 años en agosto. “No pensé que aprendería las cosas de la misma manera que cuando era más joven”.
Sin embargo, con el apoyo de su hija, Guadalupe decidió inscribirse en el curso CNA de la Región Uno.
“Aunque tenía 30 años de experiencia, reconocí que puede haber cambios en la forma en que se administra la atención”, dijo la madre.
Con el apoyo de su hija, Guadalupe se inscribió en los cursos CNA de la Región Uno, decidida a perseguir su pasión por cuidar a los demás.
“Me encanta ayudar a la gente”, dijo Guadalupe. “Voy a trabajar hasta que no pueda porque me encanta curar. Amo a mis pacientes y planeo volver a trabajar en atención médica domiciliaria”.
Guadalupe completó el curso CNA de la Región Uno y tomará su examen de certificación en mayo.
Inspirada por el compromiso de su madre con la atención médica, Claudia, madre de tres hijos y ex cosmetóloga, también sintió atracción hacia la atención médica. Aprovechó la oportunidad para inscribirse en el curso CNA de la Región Uno. Superando sus nervios por reiniciar su educación, Claudia aprovechó la oportunidad de dedicarse a su pasión y promover sus aspiraciones profesionales.
“Estaba nerviosa por volver”, dijo Claudia. “Hacía tiempo que no estudiaba y ahora tengo hijos. Sin embargo, decidí hacerlo. Las clases se impartían durante el día, así que pude dejar y recoger a mis hijos, y conté con la ayuda de la Región Uno y de mi madre en cada paso del camino”.
Claudia obtuvo su certificado en marzo y está tramitando su certificado de flebotomía. Después, planea comenzar a trabajar como CNA en un hospital y comenzar a estudiar para convertirse en enfermera vocacional autorizada.
Dijo que su madre la motivó, e incluso estudió con ella y se ayudaron mutuamente a practicar la atención práctica simulada y la relación con el paciente.
“Mi mamá es una inspiración”, dijo Claudia. “Quiero ser como mi mamá y siempre preocuparme por las personas”.
La dedicación, la resistencia y el compromiso inquebrantable de la pareja para servir a los demás actúan como testimonio del poder del apoyo familiar y la búsqueda del aprendizaje permanente.
“Estoy agradecida por la oportunidad de aprender a través del Programa de Educación para Adultos de la Región Uno porque sé que una clase de CNA en otro lugar costaría miles de dólares”, dijo Claudia. “Me siento honrada de ayudar a otros como lo hace mi mamá”.
El Programa de Educación para Adultos de la Región Uno brinda educación profesional gratuita, asistencia para el GED y otro tipo de apoyo a estudiantes adultos en los condados de Hidalgo, Starr y Willacy. Para obtener más información sobre el curso CNA de la Región Uno y otras oportunidades educativas, visite www.esc1.net/adulteducation.