En los últimos meses, miles de familias en Estados Unidos han recibido notificaciones de incremento en sus pólizas de seguro médico, de vida y de protección financiera. El fenómeno, lejos de ser aislado, responde a factores económicos, regulatorios y al comportamiento real del sector salud. Frente a este escenario, Carla Mendoza, experta en seguros, autora bestseller y directora de CM Insurance Advisors, detalla por qué estos aumentos están ocurriendo y cuáles son las estrategias más efectivas para enfrentar la situación sin poner en riesgo la cobertura.
De acuerdo con Mendoza, el alza en las primas responde a una combinación de elementos que coinciden este año. En primer lugar, el costo médico continúa aumentando a nivel nacional: hospitales, medicamentos, procedimientos y honorarios profesionales registran incrementos anuales que elevan la llamada “inflación médica”. Para poder cubrir estos gastos, las aseguradoras se ven obligadas a ajustar los precios de sus pólizas.
A esto se suma un factor determinante para la comunidad hispana: los cambios regulatorios en los subsidios del mercado de salud. Este año, los planes de Obamacare experimentaron aumentos debido a la eliminación del crédito fiscal adicional otorgado durante la pandemia a través del American Rescue Plan. Al desaparecer este beneficio, las primas fueron recalculadas, afectando el costo mensual de miles de asegurados.
Finalmente, con la conclusión de varios programas temporales implementados en los años recientes, muchas pólizas regresaron a sus precios originales, generando incrementos inesperados para los usuarios.
Soluciones para proteger el bolsillo y mejorar la cobertura
1. Revisar la póliza antes de la renovación automática: Una evaluación oportuna permite corregir subsidios, detectar errores, optimizar beneficios y encontrar alternativas más asequibles. “Una revisión a tiempo puede significar cientos o miles de dólares de ahorro al año”, señala Mendoza.
2. Complementar el seguro médico con protección financiera: Planes accesibles de accidentes, enfermedades críticas o seguro de vida pueden ayudar a cubrir deducibles, copagos y emergencias sin afectar los ahorros del hogar.
3. Evaluar opciones financieras como un IUL (Indexed Universal Life): Estos planes permiten crecimiento seguro del capital, protección ante mercados negativos, beneficios libres de impuestos para retiro y cobertura ante enfermedades crónicas o terminales. “Es una estrategia integral que protege hoy y construye estabilidad a largo plazo”, afirma.
4. Ajustar el plan a la realidad actual: Cambios de compañía, optimización de deducibles, actualización de ingresos y recalculo de subsidios pueden revertir aumentos que muchas veces no son definitivos.
5. No esperar al último minuto: Permitir que la renovación automática se ejecute sin revisión puede resultar en primas más altas, menos beneficios o subsidios mal aplicados.
“No se trata del aumento, sino de recuperar el control”. Para Mendoza, el incremento en las pólizas no debe asumirse como un golpe inevitable, sino como una oportunidad para revisar y mejorar la protección. “Con la asesoría correcta, no solo puedes evitar el impacto del aumento, sino incluso obtener una cobertura superior”, enfatiza.
Carla Mendoza es directora y CEO de CM Insurance Advisors. Especialista en seguros de Salud, Vida, Complementarios y Planificación Financiera, con más de 7 años de experiencia. Ha asesorado a más de 3.000 hispanos en Estados Unidos y dirige una agencia con presencia en 34 estados y más de 40 agentes activos. Es autora bestseller del libro “La vida es una venta” y una de las voces más influyentes en educación financiera y protección patrimonial para la comunidad latina en EEUU.

